Sorprende a papá con el destino perfecto

A lo largo del año, muchos padres enfrentan jornadas intensas de trabajo, responsabilidades familiares y poco tiempo para dedicarse a sí mismos. Viajar, aunque sea por pocos días, les ofrece la oportunidad de reconectar con lo que disfrutan, salir de la rutina y compartir momentos únicos con sus seres queridos.

Además del descanso físico, National Geographic destaca que las experiencias de viaje tienen un impacto positivo en la salud mental: ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y renovar la energía. Sorprender a papá con un viaje no solo es un gesto de cariño, también es una inversión en su bienestar y motivación. Ya sea solo, en pareja o en familia, un viaje puede transformarse en una vivencia inolvidable.

"Los papás de hoy no son todos iguales. Hay quienes buscan adrenalina y aventura, otros son verdaderos exploradores gastronómicos, y también están aquellos que valoran la tranquilidad y el descanso", señala Franco Chaparro, director Comercial de NM Viajes. Un viaje bien elegido permite compartir tiempo de calidad, fortalecer la relación familiar y regalarle a papá una experiencia que atesorará por siempre.

Destinos para papás según su personalidad

1. Para el papá aventurero: Adrenalina, naturaleza y emoción. Si papá disfruta de las emociones fuertes, los paisajes imponentes y los retos al aire libre, hay destinos que pueden convertirse en una experiencia.

En el Perú, destacan lugares como Chachapoyas, con caminatas hacia la catarata Gocta y la fortaleza de Kuélap, o el Cañón del Colca, en Arequipa, ideal para el trekking y la observación de cóndores en su hábitat natural. A nivel internacional, una excelente opción es San Pedro de Atacama (Chile), con excursiones al desierto, géiseres y lagunas altiplánicas, o Costa Rica, un país líder en ecoturismo y deportes de aventura como canopy, rafting y surf.

2. Para el papá que busca relax: Descanso y desconexión. Si lo que papá necesita es desconectar, relajarse y recargar energías, nada mejor que un viaje que privilegie la tranquilidad.

Dentro del país, destinos como Cajamarca, con su clima templado, baños termales y oferta hotelera ideal para el descanso, o las playas de Vichayito y Máncora, perfectas para relajarse frente al mar, ofrecen un ritmo pausado y reconfortante. Asimismo, la selva peruana, en especial Tarapoto, se presenta como una excelente alternativa para reconectar con la naturaleza, disfrutar de paisajes verdes, cataratas y lodges en medio del bosque, ideales para una experiencia de desconexión total.

Fuera del Perú, destinos como Cartagena de Indias (Colombia), con su encanto colonial, playas y spas, o Punta Cana (República Dominicana), con resorts todo incluido y aguas cristalinas, son opciones ideales para el descanso absoluto.

3. Para el papá gourmet: Un viaje lleno de sabor y tradición. Para aquellos padres que valoran descubrir nuevos sabores, un viaje gastronómico puede ser una excelente recomendación.

En el Perú, se puede optar por un recorrido culinario por Arequipa, con sus emblemáticas picanterías y platos tradicionales como el rocoto relleno o el chupe de camarones. Otra excelente opción es Cusco, donde la cocina andina contemporánea ha ganado protagonismo en los últimos años.

En el extranjero, destacan ciudades como Buenos Aires (Argentina), con sus parrillas, vinos y circuitos gourmet, y Ciudad de México, famosa por su diversidad culinaria y mercados tradicionales. Como destino aspiracional, España ofrece una rica variedad regional, de las tapas en Madrid a la cocina vasca o catalana, ideal para los papás amantes del buen comer. Además, recorrer Europa permite disfrutar de sabores únicos en ciudades como París, Roma o Lisboa, donde la gastronomía es parte esencial del estilo de vida.

4. Para el papá divertido: Ritmo, entretenimiento y experiencias vibrantes. Para los padres que disfrutan la música, el baile, los espectáculos y el ambiente festivo.

Entre los destinos internacionales ideales están Miami (EE. UU.), con sus playas, compras, conciertos y vibrante vida nocturna, o Río de Janeiro (Brasil), con su energía contagiante, paisajes icónicos y ambiente festivo todo el año. También, los cruceros permiten disfrutar de múltiples destinos, espectáculos, gastronomía y actividades a bordo, todo en un solo viaje.