Cambio de clima: ¿Cómo debes cuidarte?
El cambio de clima ya se está sintiendo y con ello, llegan los resfriados, gripes, dolores de garganta y más. Frente al incremento de casos de COVID-19 esto cobra especial importancia, ya que sin los cuidados necesarios se puede pasar de una sencilla afección respiratoria a una de mayor gravedad. En ese sentido, el Dr. Victor Ynami, Director Médico de La Positiva Seguros nos explica un poco sobre las enfermedades respiratorias y cómo cuidarnos para evitarlas:
– Debemos estar atentos a los síntomas que presentamos. Si en el contexto de un resfrío común además de tos presentamos: dolor en el tórax, presencia de sangre en el esputo, vómitos, dificultad para alimentarse o si la tos no desaparece en cuatro días es recomendable acudir al médico.
– Debemos cuidar nuestra alimentación para elevar nuestras defensas:
Pescados: Contienen Omega-3, el cual se encarga de concentrar anticuerpos para proteger los pulmones de infecciones respiratorias.
Cítricos: Son ricos en vitamina C y pueden ayudar a frenar el avance de un resfriado. Tenemos la naranja, muy rica en vitamina C; la mandarina, rica en betacarotenos y el limón con gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos.
Huevos: Tienen proteínas, vitaminas y minerales. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6, B12, el selenio y el zinc, fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico.
Yogurt: Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias progresen dentro del cuerpo.
Verduras: Pueden reducir el tiempo de la enfermedad. Las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen vitamina C.
– La mejor forma de prevenir una enfermedad respiratoria como la influenza o neumonía por neumococo es vacunándose.
– Si bien las medidas de protección son para todos, en caso de padecer asma debemos extremar los cuidados:
Evitar el contacto social con otras personas y con aquellos que padezcan infecciones respiratorias agudas, fiebre y/o tos.
Es vital que la persona se cubra con el antebrazo o con un pañuelo descartable cuando tose o estornuda.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, en especial si ha habido algún contacto con otras personas, o si han tosido o estornudado.
Secarse las manos con un papel de un solo uso.
Evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos.
Limpiar con frecuencia los objetos que se tocan a menudo como pomos, manillas, puertas, mesas, encimeras, ordenadores, teléfonos, etcétera.
Evitar compartir platos, cubiertos, vasos, toallas y otros objetos en los que pueda tener contacto con la saliva de una persona.
Mantener una distancia con otras personas de, al menos un metro y medio o dos metros.
Utilizar una mascarilla y tratar de cubrir los ojos, en caso sea necesario salir.
Mantener una alimentación equilibrada.
Evitar acostarte con el pelo húmedo.
– Hay que abrigarse de manera razonable. En invierno es común ver a los niños demasiado abrigados, y esto puede ser contraproducente. Lo ideal es abrigarlos razonablemente. Si se va a salir al aire libre debemos tapar sobre todo la nariz y la boca. Por otro lado, debemos evitar en lo posible los cambios bruscos de temperatura, y en caso se produzcan abrigarnos y desabrigarnos según la temperatura en cada momento.