4 consejos a tener en cuenta al sacar un préstamo
Si estás con miras a empezar un negocio o un proyecto que ha estado en tus planes, pero no tienes el efectivo disponible, tal vez un préstamo bancario sea la opción que más te convenga. Es vital conocer ciertos detalles acerca de estos créditos personales. Por ello, el ABC del BCP te da 4 consejos que debes tener en cuenta al sacar un préstamo personal:
Evalúa la mejor opción. Debes evaluar qué tipo de préstamo te conviene según la tasa de interés y el plazo que te brinda la entidad financiera.
Recuerda que lo primero que debes ver es la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA), pues esta es la tasa de interés efectiva anual que considera comisiones y otros gastos adicionales, como el seguro de desgravamen, es decir, sabrás con certeza cuánto debes pagar en total mensualmente para evitar futuras sorpresas. Mientras más alta es la TCEA, el costo del préstamo es mayor.
Revisa tu presupuesto. Si bien la entidad financiera puede asignarte un asesor que te guíe a la hora de elegir un préstamo, está en tus manos sacar cuentas según tus ingresos y los gastos fijos con los que debes cumplir. La idea es que no te sientas agobiado con el plazo y el monto a pagar. Debes buscar un equilibrio y siempre seguir tu presupuesto.
Elije un plazo adecuado. Al momento de decidirte por un préstamo es sumamente importante fijarse en el tiempo. En caso, por ejemplo, que estés emprendiendo un negocio, lo recomendable es que el plazo para el pago del préstamo no sea menor que el tiempo en el que esperas que tu emprendimiento funcione. Se suele optar por préstamos con un plazo menor, pero recuerda que esto depende de tu situación. Lo ideal es que estés cómodo al asumir este crédito personal.
Asesórate. Lo mejor es complementar tus conocimientos financieros durante y después del servicio, con la asesoría de un profesional o experto en finanzas. No hay persona más preparada que podrá apoyarte en tomar la mejor decisión e incluso dilucidar aquellas dudas que puedas tener.
Sé disciplinado. Un préstamo implica un hábito, pues debemos de realizar pagos. Tomando en consideración los consejos ya dados, queda pendiente de tú parte ser constante, puntual y responsable con los pagos para no generar mayores intereses y llevar bien la deuda. Recuerda que una deuda no es mala, siempre y cuando esté dentro de nuestras posibilidades de pago.