Lo que debe saber de la moda basada en el respeto animal
Desde hace un par de años se empezó a discutir el impacto que tiene la industria de la moda en el calentamiento global y, en general, en el medio ambiente. Desde entonces, se ha trabajado para minimizar daños y convertirse en un sector sustentable y sostenible, pero según el Pulse Score, índice que mide la implementación de la sostenibilidad en la industria de la moda, el avance es de solo seis puntos de 32 planteados en el 2017 y que pasaron a 38 puntos en el 2018, es decir, hay mucho por trabajar.
En ese orden de ideas, aparecen propuestas que, con un enfoque sostenible y ambientalista, buscan aportar a las metas planteadas. En la actualidad, ser vegano ya no es una extravagancia, ni siquiera es una tendencia, es una realidad consolidada en el mercado. La relación que tienen las nuevas generaciones con los animales es fuerte y por eso el veggie style dentro de la moda sigue ganando adeptos, es -sin duda- el próximo escalafón del veganismo.
Sobre este interesante tema, Mireia González, Codirectora del Máster en Dirección y Creación de Marcas de Moda de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona (ESDESIGN), informó además que en el campo de la moda se pueden usar marcas veganas sin necesidad de serlo, gracias al cruelty free, que permite usar prendas de tendencia sin hacer sufrir innecesariamente a los animales. Esta filosofía es compartida por la mayoría de los consumidores de moda sostenible sean veganos o no. Esto representa a uno de cada tres consumidores en la actualidad, llegando al 50% en países del norte de Europa como Alemania.
González agregó que los avances técnicos y los nuevos materiales han llenado de nuevas posibilidades la moda vegana. Se intuye una nueva revolución que llegará al mundo del lujo, el cual después del fur-free (no uso de pieles) evolucionó a los cueros artesanales y con sellos de calidad ambiental, llevando a quienes usan pieles -especialmente- para bolsos y zapatos, a plantearse nuevos materiales como el eco alter nappa, un cuero sintético fabricado a partir de poliéster y poliuretano, con un recubrimiento de aceite vegetal, lo que le hace muy próximo a la sensación de la napa auténtica.
Este material ha sido puesto de moda por la diseñadora inglesa especializada en eco-lujo, Stella McCartney, la cual es conocida por no utilizar materiales derivados del vacuno. En sintonía, las personas quieren usar materiales de origen plástico, una de las corrientes de opinión en la moda ECO, es optar por el uso de cueros vegetales, que son aquellos que provienen de fibras vegetales. El más conocido es el piñatex que proviene de las piñas, pero ya se están distribuyendo otros extraídos a partir del coco y comercializado bajo el nombre de malai.
La experta de ESDESIGN afirmó que los nuevos cueros vegetales más originales son extraídos de los nopales; unos cactus originarios de México, más concretamente de la zona de Zacatecas. «Han sido dos emprendedores mejicanos los que lanzaron el proyecto, bajo el nombre de desserto cactus leather. Dicho material, pretende cubrir no solo el mercado de la moda sino también el de la decoración y todos aquellos donde se utiliza tradicionalmente el cuero.
México también es uno de los grandes productores de calzado del mundo, por lo que el material ha generado mucha expectación, dada su gran similitud con el cuero animal. Acá podrían nacer nuevos mercados internacionales, dándole un aire renovado a un sector con poco valor añadido».
Una de las grandes ventajas de los cactus, es que crecen rápidamente y sin la necesidad de utilizar agua (muy poca), por lo que es un material altamente sostenible, haciendo del producto -en gran medida- biodegradable. Su composición vegetal hace que sea mucha más transpirable y agradable que las pieles sintéticas, las cuales no dejan de ser películas sin textura para su ventilación.
La gran revolución, o por lo menos la más sorprendente, será la creación del cuero en laboratorio. Es la gran esperanza de la industria del lujo, aún muy reticente a utilizar materiales distintos al cuero, dada la calidad y perdurabilidad, también al estereotipo de estética que lleva cautivando durante la historia de la moda. Será difícil aceptar otros códigos visuales asociados al cuero y a la marroquinería.