
El poder de las intros, música y video hecha magia en la TV
La evolución que se ha presentado en las series de televisión y en el entretenimiento audiovisual en general ha aumentado de manera significativa, cambiando y renovándose constantemente para siempre estar en sintonía con los nuevos espectadores.
Lo que nunca cambia y se deja atrás, son las presentaciones, o las famosas intros, siendo siempre una forma icónica de dar a conocer un poco el contexto de la serie, las aventuras, los personajes, el nombre, en otras palabras, es su manera de hacerse a conocer al mundo con solo un vistazo de 2 minutos. Las diferentes herramientas audiovisuales que ayudan a que esta sea una introducción a la historia son inteligentemente colocadas a manera de estrategia, pero ¿por qué? Pues lo que se busca es lograr autenticidad, que se pueda distinguir sobre las demás series que existen, o por ejemplo: quien no recuerda la famosa serie de Malcolm el de en medio, al oír un poco de la melodía de su intro, es simplemente brillante.
Los clásicos que marcaron el estándar
Algunas series lograron que sus openings fueran tan memorables como sus tramas. El príncipe de Bel-Air (1990) no solo nos presentó a Will Smith como un joven de Filadelfia trasplantado a un barrio rico de Los Ángeles, sino que también nos brindó una melodía y una combinación de versos inolvidables, que podríamos reconocer décadas después de su filmación. Es importante mencionar que la melodía de una serie nos transporta mentalmente a ella, y lo que esta representa.
Por otro lado, Cheers (1982) optó por una canción cálida y nostálgica: Where Everybody Knows Your Name. Una melodía que se oye mientras al fondo se visualizan personas comunes dentro de un bar que generara un montón de recuerdos, habla sobre el significado de encontrar un lugar a donde pertenecer y de con quien compartir esos recuerdos.
Y, por supuesto, no se puede hablar de intros icónicos sin mencionar Los expedientes secretos X (1993). Con su música intranquilizante, imágenes de ovnis y archivos secretos, le daba la idea desde el minuto 1 al espectador sobre que trataría el episodio del día, y lo preparaba mentalmente para una hora de paranoia y conclusiones fuera de lo usual sobre el gobierno. Era tan efectivo que incluso hoy, décadas después, basta escuchar esas primeras notas para sentir un escalofrío.
Evolución y experimentación
Los créditos iniciales han evolucionado junto con la televisión. En los años 60, series como La isla de Gilligan (1964) contaba con una intro bastante sutil, pero informativa sobre el show, con una melodía que no pasa desapercibida del oído humano. Era funcional, pero también inolvidable.
Para los 80 y 90, la tecnología permitió openings más elaborados. Miami Vice (1984) mezclaba música synth-pop con imágenes afinadas de coches deportivos y playas al atardecer, imponiendo una temática que definió toda una década, haciéndola icónica y representativa de la misma. Mientras tanto, Twin Peaks (1990) usaba imágenes de en sueño y una melodía de jazz misteriosa para sumergir al espectador en su atmósfera extraña y de otro mundo.
Sin importar el tamaño o presupuesto del proyecto, las grandes productoras siempre deciden invertirle primero a una buena intro, ya que es su carta de presentación, lo que las definirá por encima de otras series o novelas de la industria, lo simple se acomoda y genera un par de vistas, pero lo nuevo, moderno y lo inigualable es lo que hace que una serie destaque y se conmemore como la mejor, incluso muchas de estas marcando tendencias y volviéndose virales, llegando a crear incluso jergas de la misma.
El renacer de lo retro
la nostalgia que trae y los recuerdos que evocan sobre nuestra infancia, no son cosa del pasado o simples fuentes de inspiración para remakes y reboots, sino que a su vez estos evolucionan y traen otra manera de homenajearlos.
La vibra nostálgica no solo vive en nuestras pantallas: las tragamonedas clásicas en línea la recrean con luces parpadeantes y sonidos electrónicos que parecen sacados de un opening de los 80, llevando el pasado a un nuevo escenario digital. Estos juegos con una mecánica de juego basada en el azar y la suerte trae consigo una temática muy distinta uno del otro, y siendo muchas de estas los 60,80, y 90 entre otros, demostrando que la era de las luces y los espejos brillantes acompañados de una buena música para salir a la disco a bailar siguen vivos y marcaron una tendencia en la historia.
Incluso plataformas como YouTube y TikTok están llenas de edits y covers modernos de estas secuencias, demostrando que su legado perdura.
¿Por qué seguimos tarareándolos?
Hay algo mágico en cómo estas intros se quedan grabadas en nuestra memoria. Quizás sea la música, diseñada para ser pegajosa, o las imágenes que resumen perfectamente el espíritu de una serie.
Su melodía tan hermosa, y su letra tan pegajosa nos acompañó por años brindándonos como espectadores y fans, alegría, momentos de risa y que jamás se olvidaran, además de que muchos de nosotros nos identificamos con la mayoría de series basadas en la vida de un adolescente, quien no se sentía como Malcolm cuando una chica lo rechazaba, o con Lois intentando mantener a una familia de más de 6 y llevar un buen matrimonio, estas series nos dieron un escape a la realidad y nos hicieron apreciar un poco más nuestro existir.
Así que la próxima vez que veas una serie antigua, no saltes los créditos. Déjate llevar por esa música, esas imágenes, y revive, aunque sea por un momento, la magia que hizo de la televisión algo tan especial.