Liderazgo personal en época de crisis
La pandemia mundial ocasionada por la COVID-19 está dejando huellas más allá de la salud y la economía. También ha desestabilizado a algunas personas, quienes se han dejado llevar por la incertidumbre y la preocupación. Sin embargo, Franco Urbina, coach experto, CEO de la Escuela de Habilidades Personales y docente del programa CPEL de USIL, explica que es importante mantener el liderazgo personal también en épocas de crisis. Para fortalecer esta posición, comparte cinco claves fundamentales:
1. Autoconocimiento: Es el escalón inicial que todo líder debe tener en épocas diferentes o adversas, ya que nos permite saber cuál es nuestro verdadero potencial, en qué somos buenos y qué sabemos hacer, marcándonos un límite dentro de nuestras competencias.
2. Visión: No puede haber un inicio sin un objetivo o un fin, por lo que visualizar a dónde queremos llegar es pieza fundamental para todo líder en esta situación. Debemos tener un objetivo preciso para agilizar el camino y tener más claro cada paso hacia nuestro norte.
3. Empatía: Fundamento indispensable que debe tener todo líder del siglo XXI. Debemos ponernos en el lugar del otro, entender las necesidades de nuestro equipo y saber que juntos tenemos que lograr un resultado para salir adelante. Estas son habilidades que el líder en la actualidad tiene que saber manejar. Sin esta competencia no podremos avanzar.
4. Decisión: Esta es una competencia muy resaltada, pero en muchas ocasiones difícil de manejar. La duda es el enemigo natural de esta competencia: no querer o no poder tomar una decisión genera constantes peleas que el líder tiene que saber ganar. Ninguna decisión da un margen de error de cero por ciento, pero tenemos que tomarla, dar el paso y demostrar al equipo que nuestras acciones van de la mano con nuestros argumentos.
5. Resiliencia: Es la competencia más importante en el marco que vivimos por la COVID-19. En más de 70 días de cuarentena, varias empresas han aplicado suspensiones y muchas Mype están al borde de la quiebra, lo cual demuestra que, terminada esta adversidad, la resiliencia intrínsecamente para un líder será obligatoria. Debemos entender que solo queda volvernos a levantar y comenzar nuevamente. Jamás nuestro pasado será más grande que nuestro futuro.