La pandemia y el desempleo
El confinamiento por el impacto de la pandemia ha afectado al 75% de la población de trabajadores independientes, informales, excluidos del sistema laboral, que perdieron abruptamente su trabajo, sus ingresos, llevando a un desplazamiento forzado en la población, de los cuales 167 856 mil peruanos han solicitado apoyo al gobierno para regresar a sus regiones.
«La pandemia solo fue el detonante de la presente crisis de los desplazamientos forzados, que están siendo alentados por el hambre y por el miedo a la enfermedad y la muerte. A diferencia de los procesos anteriores como la expulsión de las 5 comunidades hostigadas por el narcotráfico en el VRAEM, las comunidades desplazadas por la expansión de empresas mineras como Fuerobamba y Toromocho o los desplazados por efecto del fenómeno del niño, en esta oportunidad se trata de una migración efectivamente de retorno», mencionó Isabel Coral, presidenta de Ceprodep.
La cuarentena ha sorprendido a muchas personas que han quedado varados, actualmente el gobierno peruano informó que 167 mil ciudadanos de diferentes regiones buscan regresar a sus lugares de origen. Más del 90% se encuentran en Lima de los cuales son provenientes de regiones de Piura, La Libertad, Cusco, Apurimac, Lambayeque, San Martín, Huánuco, Loreto, Áncash, Puno, Arequipa y Madre de Dios.
Al respecto la presidenta de Ceprodep indicó: «El apoyo para el traslado seguro, no será suficiente para enfrentar esta complejidad, trasladarlos en estas condiciones puede resultar hasta contraproducente. Pues en primera medida el Estado debe asumir la responsabilidad y control de la crisis, garantizando la no expansión del virus y la presencia organizada, planificada y consentida de los retornantes».
Para ello se debe tener en cuenta la dimensión de la demanda y la capacidad del Estado. Además el proceso de aislamiento entre las comunidades, activan las tensiones debido a que las personas ya no cuentan con ahorros para mitigar la situación que atraviesan.
El Estado ha tomado medidas como el bono universal y la entrega de canastas que permitirá ayudar a los pobladores para organizar su cuarentena en la zona de su residencia.
Los bonos agropecuarios, como capital de trabajo para iniciar sus actividades económicas productivas para los que concreten su retorno.
