Salud mental en el trabajo: Empresas saludables, resultados excepcionales
La salud mental es un tema cada vez más importante en los debates sobre las políticas de salud pública. Solo en el primer trimestre del año, el Ministerio de Salud, reportó más de 245 mil casos de ansiedad y más de 146 mil en depresión. Estas cifras tienen una total relación con la vida cotidiana, con el modo con que cada uno se lleva consigo mismo, con sus familias, en el trabajo y en la sociedad.
Centrándonos en el entorno laboral, se sabe que este cumple una función destacada en la vida de las personas, pero también constituye una fuente de diversas situaciones que llevan a experimentar estados de estrés, angustias, conflictos, y otros problemas relacionados a la salud mental del colaborador.
Al respecto, Giancarlo Ameghino, gerente de gestión y desarrollo humano del Grupo Crosland, revela que, la salud mental de cada individuo es un factor clave que influye directamente en su productividad y su desempeño general en lo personal y profesional. Cuando un colaborador trabaja en un entorno saludable y seguro, es capaz de tomar decisiones asertivas y apoyar a sus compañeros, lo que eleva sus niveles de eficiencia y creatividad. Caso contrario, su capacidad afectaría su estado mental y, por ende, sus actividades laborales y relaciones sociales.
Posición de las empresas ante la salud mental
La salud mental de los colaboradores es uno de los pilares fundamentales para el éxito de cualquier organización, pero ¿qué están haciendo las empresas para salvaguardar a su personal?
Ameghino precisa que estar alertas es un estado constante para verificar cómo se están desarrollando sus colaboradores. Sobre ello, el ejecutivo menciona tres importantes factores importantes que deben realizar las empresas para priorizar el bienestar emocional de su personal.
Entorno saludable y equilibrado: Sobre este aspecto, los colaboradores sienten que su bienestar es una prioridad para la empresa y, por lo tanto, tienden a ser leales y eficaces en su desarrollo profesional.
Creación de espacios de apoyo: Para prevenir problemas de salud mental propios del trabajo, los empleadores deben contar con la disposición para promover e involucrarse en foros, conversatorios u otros espacios que fomenten hábitos saludables y seguros para sus colaboradores.
Políticas de trabajo flexibles: Para reducir el estrés, y promover una cultura de trabajo que normalice el cuidado emocional en su ambiente de trabajo.