Enseña Perú y la alianza que fortalece las habilidades de niños y jóvenes
En la etapa de la adolescencia, los jóvenes experimentan una búsqueda constante de identidad, pertenencia y sentido de vida. El desarrollo de habilidades socioemocionales es fundamental como herramientas para enfrentar el curso de la vida, idealmente desde la infancia y la adolescencia.
Ello sigue siendo un reto constante en las agendas públicas. Según el MINSA, en el año 2023, se han registrado más de 1.7 millones de niños y adolescentes entre 6 y 17 años con depresión, y se han atendido más de 170 727 casos por trastornos emocionales y del comportamiento del mencionado grupo poblacional.
Las y los docentes tienen la gran responsabilidad de guiar a cada uno de sus estudiantes en el desarrollo de sus habilidades socioemocionales, como el autoconocimiento, la empatía, la resolución de conflictos creando un ambiente de aula seguro e inclusivo.
Todo ello con el fin de mejorar su bienestar emocional y fortalecer sus relaciones interpersonales para así potenciar su aprendizaje académico y prevenir conductas de riesgo.
Desde hace 15 años, Enseña Perú viene trabajando en el Programa de Liderazgo, el componente socioemocional en los profesionales que se desempeñan como docentes en escuelas públicas. El acompañamiento, la observación, la promoción del pensamiento crítico y más son algunos criterios fundamentales en su rol como docentes.
La alianza entre La Ibérica y Enseña Perú busca generar un cambio positivo y trascendental en la vida de los estudiantes peruanos y ambas firmas están convencidas de que, al potenciar las habilidades socioemocionales de los mismos, podemos construir un futuro mejor para el Perú, en el que los jóvenes puedan desenvolverse con confianza, empatía y resiliencia.
Y el siguiente caso es uno de los impactos logrados gracias a esta alianza: Luis Ramos, profesional de Enseña Perú logró darle un giro de 360 grados a la vida de muchos estudiantes de la comunidad educativa de la I.E. Ramiro Prialé en Suitucancha, esto gracias al aporte de sus conocimientos sobre la salud mental y bienestar.
La estudiante Ruth de 15 años enfrentó un contexto familiar difícil lo que desencadenó su poca presencia y participación en clases. Preocupado por el bienestar de la adolescente, Luis no dudó en accionar, formando una red de apoyo entre los docentes, un psicólogo y los familiares de Ruth. Ellos se embarcaron en un camino para acompañarla en este proceso.
El biólogo psicopedagogo con interés en salud mental comprendió que el crecimiento de Ruth no se limitaba al ámbito académico.
Su objetivo era acompañarla en un proceso de autoconocimiento, donde pudiera desarrollar mecanismos para afrontar sus desafíos personales y encontrar soluciones a los retos que enfrentaba.
Con esta red de apoyo, la menor comenzó a experimentar un cambio significativo. Poco a poco, se fue soltando más y su participación en clase se incrementó notablemente. Para fin de año, ella volvió a tener el brillo de siempre y está en ese proceso de creer fuertemente en ella misma y el poder de la voz que tiene. Este es uno de los casos de impacto que pueden lograrse a través de iniciativas así, con el fin de apuntar a una educación de trascendencia.