Propuesta práctica para ampliar hospitales de la región

La grave situación por la cual atraviesa nuestro sistema de salud en su lucha por el coronavirus, ha hecho que, en muchos casos, se necesite una ampliación de los centros de salud y hospitales públicos. En este sentido, arquitectos de la UDEP, docentes del programa académico de Arquitectura de la Universidad de Piura, y el Grupo Pneuma, integrado también por alumnos y egresados de esta casa de estudios, han propuesto un diseño para la ampliación de hospitales del país.

Guillermo Pressiani, coordinador del proyecto, señala que, al momento de diseñar las ampliaciones de los hospitales, es importante considerar las principales características del COVID-19. «Durante mi carrera he realizado una intensiva investigación sobre hospitales universitarios, desarrollando parte de la investigación en Salt Lake City, Utah, EE. UU. Durante esta etapa aprendí que cada enfermedad demanda distintos tipos de espacios y tratamientos», refiere.

El diseño consiste en un sistema arquitectónico dinámico que cuenta con una estructura metálica armable y desarmable, con mangas operativas que permitan interactuar con pacientes infectados. Se puede colocar en un límite arquitectónico flexible, liviano, transparente, capaz de permitir a través de sí, la interacción de dos personas, que naturalmente deben pertenecer a distintos ámbitos.

«Para lograr esta separación no se requiere de ninguna sofisticación. Es una simple membrana de polietileno, a la cual deberán acoplarse un sistema de mangas en zonas estratégicas que permitan la labor del personal de salud», señala el docente de UDEP.

Diseñando límites que nos mantienen conectados

Una de las cosas que hace único al diseño presentado es que plantea límites que permiten interactuar a través de ellos. «Nos inspiramos en el caso de David Vetter, quien fue un niño que debido a una deficiencia de su sistema inmunológico fue criado en una burbuja de plástico con la finalidad de evitar el ingreso de agentes que pudieran afectarlo. La burbuja se mantenía hinchada gracias al trabajo de compresores y poseía mangas de polietileno ubicadas de manera uniforme alrededor de la burbuja», explica Pressiani.

Con esta propuesta, los pacientes pueden recibir visitas de sus familiares e interactuar con ellos, siempre y cuando, las cortinas plásticas estén bien ensambladas y se sigan las disposiciones de los sistemas de salud. El resto de las estructuras se compone de andamios multidireccionales y plataformas metálicas. «Hemos tratado de utilizar elementos que tranquilamente podrían tomarse del rubro de la construcción», señala.

La obra propone tres tipos de espacios o habitaciones: una cortinada, otra neumática y una para casos de aislamiento total. «La habitación cortinada terminó siendo el cerramiento flexible que mejor se adapta a las circunstancias y la que mayormente promovemos. Sin embargo, también sugerimos la habitación neumática, porque tiene una capacidad de aislamiento mayor y se ha demostrado que el virus puede permanecer en el aire durante cierto tiempo. Si bien, algunos han desmentido este hecho, consideramos que es preferible tener alternativas ya pensadas», indicó.

«Desde el inicio, nuestro proyecto fue pensado desde la acción con fin de generar un espacio de fácil construcción que proporcione el mayor confort arquitectónico posible. Este concepto no es tan básico para ser entendido como un alojamiento para pacientes, es más que eso: permite el tratamiento eficaz de los pacientes, sin dejar de lado su dimensión humana», anota uno de los integrantes de Pneuma.

La obra podría implementarse en un escenario normal en los siguientes tiempos: 2 o 3 días de proyecto y 6 o 7 para el montaje. Pressiani aclara que los resultados del proyecto y los tiempos de su implementación dependerán de la calidad de los proveedores y suministros, así como de las decisiones del equipo que se encargue de la gestión.

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