Aleje las enfermedades con una alimentación balanceada
Una alimentación balanceada ayuda a prevenir una serie de enfermedades como diabetes, obesidad, cardiopatías, diversos tipos de cáncer, accidentes cerebrovasculares, entre otras. Por ello, es muy importante que los padres inculquen a sus niños buenos hábitos nutricionales desde los primeros años de vida.
La licenciada Karyn Reyna, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma, señala que una alimentación completa tiene tres grandes macronutrientes: proteína, carbohidratos y lípidos.
Por ejemplo, un plato de lentejas con arroz, palta y huevo tiene todos los nutrientes necesarios para recuperar las energías perdidas de manera saludable.
Para que los niños coman balanceado es fundamental que los padres inculquen con el ejemplo. Ellos deben comer verduras, frutas y evitar los alimentos ricos en grasas, carbohidratos refinados y dulces procesados. En este sentido, la especialista, subraya que no es bueno que los pequeños menores de 2 años consuman azúcar refinada. La miel y la panela son buenas opciones para endulzar las bebidas.
«Si quiere que su hijo coma de todo y se mantenga saludable debe enseñarle desde pequeñito a probar diversos platillos para que su paladar se acostumbre a distintos sabores y sazones y siempre incluir en su plato una ración grande de verduras y agua natural», aconseja Reyna, quien subraya que el menú en casa debe respetarse y no hacerse platos especiales para los pequeños porque a la larga es un mal hábito.
La práctica regular de ejercicios es clave para mantener una buena salud física, mental y cardiovascular. Las personas que realizan actividad física con frecuencia tienen menos probabilidades de sufrir diversas afecciones. La Organización Mundial de la Salud aconseja realizar 150 minutos de ejercicios con intensidad moderada a la semana y estima que se podría evitar hasta 5 millones de muertes al año si las personas fueran más activas.
Las estadísticas revelan que más del 80% de adolescentes no realiza suficiente ejercicios.