Proyectos inmobiliarios: 5 características que los hacen sostenibles
Con el crecimiento de las ciudades, cada día es más evidente la necesidad de contar con edificaciones que garanticen un impacto ambiental mínimo y consideren, dentro de sus prioridades, elementos clave para un desarrollo más sostenible.
En ese sentido, optar por proyectos inmobiliarios ecoamigables conlleva diversos beneficios, desde la reducción del gasto mensual en servicios públicos para sus propietarios, debido al empleo de energías limpias, hasta el aumento de la demanda y el valor de la propiedad a consecuencia de la creciente preferencia por construcciones con estas características. Estas edificaciones también promueven el bienestar de los habitantes, lo que equivale a un aporte significativo para las comunidades.
A continuación, Jonathan Ortiz, jefe de Ingeniería de TALE, grupo desarrollador con una amplia cartera de proyectos a nivel nacional y presencia en el extranjero, destaca cinco atributos que prevalecen en edificaciones sostenibles:
Eficiencia energética: Se refiere a la optimización del uso de la energía, en la cual se busca obtener el máximo rendimiento con el menor consumo posible. Implica el uso e instalación de energías renovables y aprovechar al máximo la luz natural, lo que genera un impacto positivo para el medio ambiente y reduce los costos para los propietarios.
Eficiencia hídrica: Enfoque que busca mejorar la gestión de los recursos hídricos y de residuos. Se traduce en un menor consumo de agua potable gracias a la instalación de sistemas de reciclaje de aguas grises, lo que contribuye a minimizar la huella ambiental del proyecto inmobiliario.
Materiales sostenibles: El uso de materiales altamente contaminantes en el sector inmobiliario incentiva la búsqueda de alternativas más sostenibles. Por ejemplo, la adopción de materiales como el adobe mejorado, la madera certificada de fuentes sostenibles y el concreto reciclado no solo reduce el impacto ambiental de la construcción, sino que también promueve la preservación de los recursos naturales.
Diseño y áreas verdes: El diseño de una edificación es muy importante al momento de considerar su sostenibilidad. Por ejemplo, que permita una ventilación adecuada para disuadir del uso de sistemas artificiales, como el aire acondicionado.
Asimismo, la implementación de áreas verdes no solo contribuye al bienestar de las comunidades que habitan en ellas, sino que, finalmente, propician una mejor vista de la ciudad.
Certificaciones ambientales: Un aval de las buenas prácticas en sostenibilidad son las certificaciones. Con ellas se garantiza que, efectivamente, las edificaciones cumplen con los estándares mínimos de eficiencia energética, gestión de residuos, calidad del aire interior y materiales sostenibles que garantizan la salud de sus ocupantes.
La inmobiliaria destacó también que sus proyectos están equipados con aparatos inteligentes, más conocidos como sistemas domóticos, para el control de la iluminación en espacios comunes. Esto permite una gestión eficiente de la luz, adaptándose a las necesidades específicas y contribuyendo a la reducción de su consumo. Asimismo, las Plantas de Tratamiento de Aguas Grises (PTAG) permiten la reutilización de las aguas servidas para el uso en inodoros y riego tecnificado por goteo de áreas verdes, después de haber sido tratadas mediante diversos procesos químicos.
Estas medidas, implementadas por el grupo desarrollador de proyectos inmobiliarios, les ha permitido obtener certificaciones de organismos internacionales, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies),