Como identificar y prevenir el carcinoma de labio
El último informe del Observatorio Mundial de Cáncer (Globocan), realizado en 2020, confirma que en el Perú existen 667 casos oncológicos en la región bucal, los cuales deben ser atendidos con rapidez para lograr una recuperación satisfactoria.
El cáncer de la cavidad oral representa aproximadamente el 3 al 4% de todas las neoplasias malignas, siendo el carcinoma de labio responsable del 10 al 20% de los problemas cancerígenos en el área bucal.
«El carcinoma de labio, es una enfermedad caracterizada por el crecimiento anormal de células malignas en el tejido del labio y constituye una de las más comunes en el área oral», comenta el doctor Alejandro León, jefe de Servicios Médicos del Centro Oncológico Aliada.
Factores de riesgo
– Exposición al sol
– Consumo de tabaco
– Consumo alcohol
– También enfermedades genéticas como la anemia de Fanconi y el síndrome de Howel-Evan
Los síntomas más comunes son:
– Sensibilidad en el tejido labial
– Aumento de grosor en los labios
– Lesiones ulcerosas en el labio que no cicatrizan
– Necrosis
– Friabilidad
– Sangrado
– Aumento de tamaño de ganglios linfáticos en cabeza y cuello
La enfermedad se origina por el crecimiento anormal de células que desarrollan mutaciones en su ADN, formando tumores malignos que pueden invadir otros tejidos y órganos.
La tasa de supervivencia dependerá de la detección del cáncer a tiempo donde la sobrevida a los 5 años para el carcinoma de labio es cercana al 80% en fases tempranas, disminuyendo al 40-50% cuando afecta ganglios regionales y menos del 10% cuando se presente una metástasis.
Prevención
La prevención para esta enfermedad corresponde al uso de sombreros y bloqueadores solares dermatológicamente comprobados. Además de evitar el uso de tabaco y alcohol. Es importante que todas las personas pasen por una evaluación anual por un especialista certificado.
El tratamiento del carcinoma de labio varía según la etapa en la que se diagnostique e incluye opciones como cirugía, radioterapia y quimioterapia. La detección temprana y el abordaje adecuado son fundamentales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.