Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama
El sábado 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, un mal que aqueja en su mayoría, pero no únicamente, a las mujeres. En el Perú, de acuerdo al último reporte de Globocan 2018, al año se detectan 66,627 nuevos casos y, además, se registran 33,098 muertes a causa de esta enfermedad.
Entre los tipos de cáncer que más se detectan cada año en el país están: Próstata (7,598), Seno (6,985), Estómago (5,731), Colon (4,610), Cuello uterino (4,103) y Otros tipos (37,600).
Una opción para estar preparados ante esta mortal enfermedad es el seguro oncológico, este te permitirá acceder a exámenes preventivos y de ser el caso, afrontar los costos de su tratamiento sin poner en peligro la estabilidad económica de tu familia.
Existen dos tipos de seguros oncológicos
Con coberturas médicas: Este cubre principalmente cirugías, exámenes, quimioterapias, radioterapias, terapia biológica, medicina y gastos de hospitalización. Con este seguro, el asegurado puede atenderse en las clínicas afiliadas al plan de salud de su póliza.
Además, si la póliza contempla el beneficio de reembolso, el asegurado puede atenderse en forma particular y luego solicitar la devolución de los gastos realizados hasta el límite de la suma asegurada, para lo cual, es importante leer detenidamente las condiciones de tu póliza.
Indemnizatorio: este tipo de seguro oncológico indemniza al asegurado con el monto contemplado en la póliza una vez diagnosticado el cáncer con el informe del patólogo. El tratamiento del cáncer no está incluido en este tipo de seguro oncológico.
Se debe tener presente que, si el asegurado cuenta con un plan de salud de una EPS, tendrá cobertura oncológica para los principales tratamientos.
Si has tenido cáncer, se considera una preexistencia, pero no significa que no podrás asegurarte, sino que tendrás que esperar hasta después de la remisión de la enfermedad estimada en 10 años; es decir, cuando no exista evidencia médica de la enfermedad, ni signos, ni síntomas, ni resultados positivos en exámenes.
No obstante, hay pólizas que excluyen expresamente el “segundo diagnóstico”; es decir, no cubrirán si el cáncer ataca por segunda vez al mismo órgano. El titular de la póliza debe declarar siempre si el asegurado padece o padeció algún tipo de cáncer, ya que la póliza de seguro brindará cobertura para otros diagnósticos de cáncer que posteriormente pudiera tener.
La cobertura del seguro se inicia una vez superado el período de carencia, el cual se contabiliza desde el ingreso del asegurado a la póliza. Los diagnósticos y las enfermedades manifestadas durante el periodo de carencia no tendrán cobertura de la póliza.