Aumento de enfermedades cardiovasculares en adultos jóvenes
La Federación Mundial del Corazón y la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebran cada 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón. Una fecha que cada vez cobra más importancia, porque ahora busca concientizar tanto a adultos mayores como también a los adultos jóvenes, sobre las enfermedades cardiovasculares. Y es que cada vez, se encuentra más evidencia que muestra a más personas menores de 50 años con problemas cardíacos.
En comparación con décadas pasadas, el aumento de casos ha sido considerable, y esto se debe principalmente al empobrecimiento de los hábitos de vida que comprende la mala alimentación, falta de ejercicio físico y consumo de tabaco. Esto sumado a que algunas investigaciones sugieren que las infecciones por COVID podrían estar agravando la situación.
En el Perú, esta tendencia también está presente, y el sobrepeso se ha convertido en un factor de riesgo significativo para el desarrollo de enfermedades cardíacas en adultos jóvenes.
Por ello, en el marco del día mundial del corazón, Dr. Miguel Reyes Rocha, Coordinador de Cardiología de la Clínica Anglo Americana, enfatiza la importancia de tomar medidas proactivas para prevenir las enfermedades cardiovasculares:
Adopta una dieta equilibrada: Prioriza alimentos frescos, frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Limita el consumo de alimentos procesados y azúcares.
Mantente activo: Realiza actividad física regularmente. Caminar, nadar, andar en bicicleta y otras formas de ejercicio ayudan a mantener tu corazón saludable.
No fumes: El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo. Dejar de fumar es esencial para proteger tu corazón y tu salud en general.
Controla tu presión arterial: Realiza chequeos regulares de tu presión arterial y sigue las recomendaciones de tu médico para mantenerla en niveles saludables.
Controla tu peso: Mantener un peso corporal saludable reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas.
En el Día Mundial del Corazón, recordemos que la prevención es fundamental. Adoptar un estilo de vida saludable y tomar medidas para reducir los factores de riesgo marcarán la diferencia en la salud de nuestro corazón y en nuestra calidad de vida. Cuidemos nuestro corazón y el de las generaciones futuras, promoviendo hábitos saludables desde temprana edad.