Ferragamo anuncia la nueva campaña Renaissance
La historia de Ferragamo no es simplemente, como dijo el fundador, la historia del niño pequeño, descalzo e iletrado que se convirtió en el zapatero de las estrellas. Es también la historia de un renacimiento y una evolución constante. Ciertamente, Salvatore Ferragamo, nacido en Bonito, Italia, el undécimo hijo de 14, que fabricaba un hermoso calzado desde los 12 años, renació en Estados Unidos como un joven artesano italiano que entendía los deseos de Hollywood. Ése fue el primer Renacimiento de Ferragamo.
Esta transformación se logró abrazando la herencia italiana con un talento audaz y atemporal. Los interiores de su tienda en el 6683 de Hollywood Boulevard eran Renacimiento italiano puro: paredes que parecían tapices del siglo XIV, sofás tallados a mano y lujosas cortinas que complementaban columnas clásicas. Aunque Salvatore era de la región de Avellino, cerca de Nápoles, como italiano, él estaba flechado por Florencia, la Joya del Renacimiento, y encantado del espíritu de aquel lugar y época; comprendía su poder y su resonancia. Por eso, cuando unos años más tarde decidió regresar a Italia, sólo había un lugar al cual llegar: Florencia. El Renacimiento de Ferragamo había comenzado.
El Renacimiento italiano floreció como un período de intensa creatividad e innovación, dando vida a nuevas ideas que celebraban tanto la destreza artística como la maestría artesanal. Estos valores encontraron su expresión en el Palazzo Spini Feroni, la residencia que Salvatore Ferragamo recibió en 1927 en Florencia. El palacio, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII y que todavía alberga a Ferragamo en la actualidad, se erige como un emblema de la tradicional bottega florentina. Este término alude a los talleres o estudios de los maestros, artistas y artesanos, donde el diálogo y el intercambio de ideas y conocimientos fomentaron el florecimiento de la filosofía y las habilidades locales. Estas cualidades se elevaron hasta convertirse en un fenómeno de alcance global durante el Renacimiento, gracias a la labor de pensadores, intelectuales y artistas que supieron desarrollar y ampliar sus fundamentos locales.
Una comunidad creativa alimentaba la imaginación del fundador y difundía sus colecciones impregnadas de Florencia. Esto incluía no sólo a los compañeros artesanos de Salvatore, sino también a su extraordinaria clientela: gente como Audrey Hepburn, Greta Garbo, Sophia Loren, Lauren Bacall, Marilyn Monroe y Eva Perón (años más tarde Madonna vestiría Ferragamo cuando interpretó a Perón en Evita).
En el epicentro de la experiencia florentina que nutrió la creatividad de Ferragamo, un emblema del latido constante del Renacimiento en la ciudad, se alzaban el Uffizi. Iniciado por Giorgio Vasari como las oficinas Uffizi en italiano para Cosimo I de Medici, Gran Duque de Toscana, en 1569, estos recintos representaron uno de los primeros pasos hacia los museos modernos. Abriendo sus galerías al público en 1769, apenas un siglo después se transformó en un museo por derecho propio. A lo largo de la historia de Florencia, el Uffizi ha funcionado como un faro luminoso que nos recuerda la trascendencia de las ideas eternas, el arte, la belleza y la creatividad.
En la actualidad, Ferragamo ha decidido colaborar con el Uffizi para dar vida a la visión del Director Creativo Maximilian Davis en relación con la marca. Esta asociación implica la incorporación de algunas de las obras de arte más célebres de los siglos XV y XVI como escenarios para su labor creativa. Al colocar a musas, amigos y miembros de su diversa comunidad creativa en un entorno de confección pulcro y trajes exquisitos, elaborados con tejidos ricos en texturas y materiales audaces en colores, como la bolsa Hug y las sandalias de oro inspiradas en los archivos, dentro del contexto de las obras de Bellini, Veronese y Botticelli, Davis ha logrado establecer un diálogo entre el pasado y el presente. A través de esta yuxtaposición de conceptos pertinentes, se crea una conexión entre los valores de la tradición y el progreso, así como entre épocas pasadas y generaciones futuras. Esta integración resalta de manera única tanto el espíritu del Renacimiento como el mundo del lujo del siglo XXI.
Maximilian Davis afirma: «El Renacimiento está arraigado en Florencia, y Florencia está arraigada en Ferragamo. En este momento de nuevo comienzo en la casa, tenía todo el sentido reclamar la cuna del Renacimiento como nuestro hogar espiritual, y aprovechar el profundo espíritu artístico de esta ciudad para mostrar la nueva colección».
Del mismo modo en que el fundador Salvatore colaboró con una comunidad artística, Davis ha convocado a un grupo de creativos para participar en las imágenes, entre ellos el fotógrafo de la campaña, Tyler Mitchell. La campaña New Renaissance relata la creatividad, con un elenco de personajes que engloba a modelos, músicos y creadores, todos ellos habitando una escenografía inspirada en obras de arte, infundiéndolas con un toque contemporáneo.
Maximilian Davis forja el futuro de Ferragamo mediante las manos diestras de sus artesanos, la evolución constante de su legado, la incorporación de nuevos talentos creativos y la construcción de su propia comunidad. Te damos la bienvenida al renacimiento actual de Ferragamo.