Oficinas prime continúan reduciendo su nivel de vacancia
Tras la pandemia, el mercado de oficinas prime en el Perú ha continuado experimentando una dinámica significativa Según el último estudio realizado por RE Propiedades, el nivel de vacancia del mercado registró un decrecimiento de 1.4% cerrando el segundo trimestre del año en 21.5%, lo cual equivale a 271,832 m2 de oficinas por ocupar. De igual forma, reveló patrones que marcan la pauta para el desarrollo de este sector clave en la economía nacional.
El segundo trimestre del 2023 ha destacado por el aumento en la absorción neta de oficinas prime. Con un total de 26,780 m2 de espacios ocupados, este periodo ha contribuido a una absorción neta acumulada de aproximadamente 30,000 m2 en lo que va del año. En ese sentido, Magdalena y San Isidro Golf han liderado esta tendencia a través de una absorción neta de 62% y 18%, respectivamente.
Asimismo, el precio de renta mensual promedio de las oficinas prime experimentó una reducción del 5.5 % en comparación con el trimestre anterior, culminando el período actual en 15.1 dólares por metro cuadrado. Es importante precisar que las oficinas de categoría A+ mantienen un precio promedio de 15.8 dólares por m2, mientras que las de clase A se presentaron en 14.3 dólares.
«Nos encontramos muy positivos por la recuperación gradual del mercado con un aumento en la ocupación estimada en más de 100,000 m2 de oficinas para este año. Sin duda, la coyuntura peruana influye considerablemente en el comportamiento de la oferta y la demanda de oficinas. La nueva oferta se traslada para el próximo año, con los proyectos Fibra Camino Real (San Isidro) y Pardo 200 (Miraflores), ambos en fase ya avanzada en su construcción», indicó Sandro Vidal, Director de Consultoría e Investigación de RE Propiedades.
En definitiva, el mercado de oficinas prime en Perú está experimentando una fase de cambios dinámicos, marcados por una oferta robusta y una demanda en constante evolución. La combinación de un inventario diverso y una absorción creciente refleja el compromiso del sector con la adaptación a las necesidades cambiantes de los profesionales y las empresas. A medida que el 2023 avanza, las tendencias de precios y ocupación indican un camino hacia la recuperación gradual, respaldado por proyectos futuros que prometen revitalizar aún más el panorama inmobiliario.