Inmuebles declarados patrimonio cultural en peligro de derrumbe
El último sábado, una icónica casona conocida por haber sido el punto de diversión de miles de peruanos y extranjeros se desplomó tras 112 años de antigüedad. Esto ocurrió a la altura del pasaje Zepita, muy cerca del Puente de los Suspiros en el distrito de Barranco.
Esta casona, al igual que muchas otras ubicadas principalmente en el centro de Lima, son consideradas Patrimonio Cultural de la Nación y están en constante peligro de derrumbe.
«Los propietarios de un inmueble declarado como patrimonio tienen una responsabilidad con su propiedad y con la sociedad. Siempre se pueden hacer reformas y rehabilitaciones de estos espacios, pero dentro de un marco normativo, pues la historia que guardan estos inmuebles debe ser conservada para que sigan trascendiendo en el tiempo», mencionó el Mgtr. Jhonatan Cruzado Villanueva, jefe de la Escuela de Arquitectura de la Universidad César Vallejo (UCV).
En el caso de la casona ubicada en Barranco, las investigaciones preliminares indican que hubo una falta de atención en la supervisión del estado de la infraestructura sanitaria. Por tanto, no se detectaron filtraciones de agua que poco a poco debilitaron la estructura. Es importante recordar que este tipo de edificios necesitan una constante supervisión para prevenir cualquier riesgo.
Para el especialista en construcción y tecnologías arquitectónicas, estos inmuebles merecen un tratamiento especial que debe considerar:
– Constante supervisión y monitoreo del estado de la estructura e infraestructura.
– Mantenimiento e intervención siempre dentro del marco normativo que regula el edificio o la zona donde esté ubicado.
– Usos compatibles con el estado y tipo de estructura. Una sobrecarga de actividad es riesgosa y acelera el desgaste del edificio.
Otros casos
En 2018, el derrumbe de una casona en Barrios Altos dejó a diez familias sin hogar. En 2020, en medio de la pandemia, una casona en la avenida Abancay (centro de Lima) se derrumbó debido a una mala ejecución de excavación, dejando una persona fallecida. Ese mismo año, una casona en el jirón Cotabambas (centro de Lima) se derrumbó por tener una sobrecarga de peso.
