7 consejos para llevar un estilo de vida más sostenible
En los últimos años, el impacto del cambio climático se ha hecho cada vez más evidente, manifestándose en diversos eventos naturales. Por ese motivo, muchas personas reflexionan y se comprometen a contribuir a cuidar el planeta y reducir su impacto ambiental, conscientes de que una vida más sostenible no solo protege el medio ambiente, sino también nuestra salud, nuestro bienestar personal y el futuro de las próximas generaciones.
«En el cuidado del planeta, todos podemos cumplir con la parte que nos toca. Empresas, organizaciones y cada persona, tienen el reto y la oportunidad de adoptar hábitos más sostenibles para reducir su huella ambiental», afirma María López, directora de Sostenibilidad de MAPFRE, quien, en el marco del Día de la Tierra, brinda algunos consejos prácticos y sencillos para llevar un estilo de vida más sostenible.
1. Reducir el consumo de plásticos: El plástico es uno de los materiales más utilizados en el mundo, pero también es uno de los más perjudiciales para el medio ambiente. Para reducir su consumo, podemos llevar nuestra propia bolsa reutilizable al hacer las compras, usar botellas de agua reutilizables y evitar los productos con envases excesivos.
2. Optar por una dieta más sostenible: Una de las maneras más efectivas de reducir nuestro impacto ambiental es a través de nuestra dieta. La industria alimentaria puede generar gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.
Para reducir nuestro impacto ambiental, podemos optar por una dieta más sostenible, reducir el consumo de carne y elegir alimentos locales y de temporada, conocidos como KM Cero.
3. Ahorrar energía en el hogar: La energía es una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Para reducir nuestro consumo de energía, podemos preferir usar electrodomésticos eficientes, apagar los electrodomésticos y luces cuando no los estamos usando, y aprovechar la luz natural siempre que sea posible. En esta temporada de intenso calor, mantengamos cerrados los ambientes cuando utilicemos el aire acondicionado para optimizar su funcionamiento y regulemos la temperatura.
4. Usar el transporte público o bicicleta: El transporte es otra de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Utilizar en lo posible el transporte público, compartir el auto con otras personas, usar la bicicleta o caminar para desplazarnos, puede ayudarnos en esa tarea.
5. Evitar los productos desechables: Los productos desechables, como vasos de café y platos de plástico, tienen un gran impacto ambiental debido a que la mayoría no son reciclables. Lo recomendable es preferir tazas y platos reutilizables.
6. Reducir el consumo de agua: El agua es un recurso escaso en muchas partes del mundo, y reducir nuestro consumo de agua es importante para cuidar el planeta.
Para hacerlo, podemos optar por duchas más cortas, reparar fugas de agua y optimizar el uso del agua en el jardín, con riego por la tarde y solamente cuando sea necesario.
7. Reciclar correctamente: El reciclaje es una práctica fundamental para reducir la cantidad de residuos que generamos y disminuir nuestro impacto ambiental. Sin embargo, para que el reciclaje sea efectivo es importante conocer los materiales que son reciclables y cómo deben segregarse correctamente. Por ejemplo, es importante saber que no todos los plásticos son reciclables y que ciertos materiales, como el vidrio, deben separarse por color. Además, se deben enjuagar los envases antes de colocarlos en el contenedor adecuado, ya que los residuos orgánicos pueden contaminar otros materiales. Reciclar correctamente puede hacer una gran diferencia en la cantidad de residuos que terminan en los vertederos y contribuir a la conservación del medio ambiente.