Beneficio de alimentación mitigaría crisis en precio de alimentos
Las intensas lluvias y crecida de caudales a causa del ciclón Yaku, también vienen afectando la economía de los peruanos con la subida de precios de alimentos que componen la canasta básica familiar, pues el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) anunció en la tercera semana de marzo, que el 80% de los principales alimentos que se venden en los mercados mayoristas subieron.
Según la Convención Nacional del Agro Peruano, dos de los productos más afectados son el limón y el arroz, que se producen en el norte del país en regiones como Piura, que provee el 30.8% de su producción a todo el Perú. Ante ello, la Asociación de Productores de Arroz de Piura informó que ya se han perdido al menos 2 mil hectáreas de producción de arroz por las lluvias que afectan a los agricultores por la inundación de chacras y la dificultad en el transporte. El precio del limón también está en riesgo, pues en los mercados el precio ya se elevó hasta 9 soles el kilo.
A este contexto se le suma la inflación del 8,66% que se vive en el país los últimos 12 meses según el Banco Central de Reserva.
Con ello, la economía de miles de trabajadores peruanos se verá afectada, por la reducción de la capacidad adquisitiva generada por la inflación y por el incremento de sus gastos en su alimentación.
Gracias a la aplicación de esta Ley es posible que las empresas incrementen la capacidad adquisitiva de sus colaboradores, pues pueden recibir hasta dos sueldos mínimos en beneficios de alimentación o el 20% de una remuneración, mensualmente, esto en medio de una coyuntura de inflación que continúa al alza y afecta los precios de la canasta básica familiar.
Además, con la aplicación de esta ley, las empresas, pueden generar un ahorro de hasta 49% por este concepto a comparación de realizar incrementos de salarios en efectivo, pues este monto no está afecto al pago de EsSalud, CTS, vacaciones, gratificaciones, y entre otros beneficios sociales.
Sin duda, los efectos del Ciclón Yaku, generan preocupación en miles de familias no solo en su salud y seguridad sino también en el incremento del estrés financiero.
Ello impacta en su productividad laboral, por eso es responsabilidad de las empresas asumir y cumplir el compromiso de ayudar a sus colaboradores para hacerle frente a esta coyuntura, y también utilizarlo como un incentivo para mejorar la productividad y el clima laboral.