Aprende a tener buenos hábitos de sueño
Tener un sueño reparador no solo nos hace sentir bien, sino que se trata de un proceso vital para el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo que permite regular la frecuencia de respiración, mejorar la salud cardiovascular, mejorar la capacidad de resolución de problemas, entre muchos otros. Por ello, es preocupante que el 26.7% de personas no puede llegar a cumplir las 8 horas diarias que se necesitan para dormir bien. Además, se estima que de un 10% a un 15% de la población adulta padece insomnio crónico y que un 25% a 35% ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio.
Esta situación genera consecuencias graves para la salud de la población como son el aumento del riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, aumento de accidentes de tránsito, dificultad para concentrarse, entre otros.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, se estima que el 62% de la población peruana mayor de 15 años tienen sobrepeso y obesidad, y que este aumento de casos se afianzó durante la pandemia de la COVID-19. «Sin duda, la pandemia generó muchos cambios en la rutina de las personas, se reportaron aumentos en los trastornos de sueño y sus consecuencias se pueden ver en el incremento de casos asociados a este trastorno, como son el aumento de casos de obesidad y de problemas de salud mental», indicó Dr. Darwin Vizcarra, Médico Neurólogo, especialista en Medicina del Sueño, certificado por The American Board of Sleep Medicine.
Por ello, para reforzar la importancia del buen dormir este 17 marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño promovido por la Asociación Peruana de Medicina del Sueño (APEMES). El lema de este año es El sueño es esencial para la salud durante este día se realizan diversas actividades en todo el mundo, se tratarán temas relacionados con los trastornos del sueño y se brindarán consejos para mejorar la higiene del sueño.
Para ayudar a que las personas puedan lograr tener un sueño reparador es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Mantener un horario de sueño organizado, regularizar la hora de acostarse y levantarse.
2. Evitar consumir comidas pesadas o que incluyan alcohol, tabaco u otro estimulante. Es recomendable que la cena sea por lo menos 2 horas antes de ir a dormir.
3. Haga ejercicio con regularidad, pero evite hacerlo de 2 a 3 horas antes de la hora de acostarse.
4. No repose en la cama despierto. Si no puede quedarse dormido después de 20 minutos, haga algo tranquilizante hasta que tenga sueño, como leer o escuchar música suave.