Edificaciones peruanas soportarían terremotos como el de Turquía
El reciente terremoto de 7.8 que azotó a Turquía y Siria, nos exige a todos los peruanos, ubicados en una zona geográficamente sísmica, a mantenernos en alerta constante.
Ante ello, nos preguntamos, ¿Nuestras edificaciones se encuentran en la capacidad de soportar un fenómeno de magnitud similar al ocurrido en esos países?
Hasta la emisión de este artículo, la cifra de muertos, según las autoridades pertinentes, superan los 49 mil y las decenas de miles de heridos. Además, solo en territorio turco, se habla de que al menos 25 mil edificaciones se han derrumbando o han quedado seriamente dañados, causando zozobra y desazón entre los ciudadanos que aún buscan entre los escombros a sus familiares y seres queridos.
Según el Mapa de Acoplamiento Sísmico que publicó el año pasado el Instituto Geofísico del Perú, Lima, nuestra ciudad capital, registra una acumulación por silencio sísmico de hace más de 275 años; números bastante similares a la energía liberada en Turquía y Siria, que era mayor a los 300 años.
¿Por qué muchas construcciones se derrumbaron?
Dejando de lado la voracidad del terremoto ocurrido, se supo que muchos de los edificios de la zona devastada afrontan problemas de infraestructura ya que no cumplen con los códigos de construcción sísmica o fueron levantados con materiales altamente sensibles a este tipo de desastres.
En nuestro país el crecimiento desordenado y las construcciones que no han contado con personal capacitado y material adecuado, presentan uno de los principales riesgos ante un sismo de grandes magnitudes. Por ello, los especialistas señalan que de ocurrir un terremoto de 8.8 podría generar más de 110 mil muertos, 2 millones de heridos y más de 353 mil viviendas destruidas.
Ante este posible escenario, los especialistas de Etex, representantes de las marcas Gyplac, líder en placas de yeso, y Superboard, líder en fibrocemento, destacan al drywall como uno de los sistemas constructivos idóneos para la edificación de viviendas.
Ello, gracias a sus múltiples beneficios como la resistencia al fuego, aislamiento termo acústico y, sobre todo, es recomendable para edificaciones sismorresistentes por ser liviano y dúctil, propiedades que le brindan capacidad para soportar deformaciones por fuerzas generadas por sismo.
Y es que, el drywall ha ido ganando popularidad en países como Estados Unidos, Chile y Japón, por ser una alternativa segura en zonas altamente sísmicas. Este sistema, compuesto por perfiles metálicos unidos con tornillos y revestidos por placas de fibrocemento y yeso, ha alcanzado elevados estándares de calidad y cumple con las exigencias normativas.
Para finalizar, es importante destacar que, por su ubicación en el Círculo de Fuego del Océano Pacífico, el Perú, es uno de los países más propensos a movimientos telúricos. Y, en sentido, la construcción con drywall se torna ideal debido a la flexibilidad que, a diferencia de otros sistemas convencionales, no es rígido, y al soportar deformaciones no disminuye su capacidad de soporte y estabilidad, teniendo un comportamiento adecuado frente a sismos.