¿Sabes si tu casa está preparada para un sismo?

Un evento que ha estremecido al mundo estos últimos días es el terremoto que ocurrió el pasado 6 de febrero en Turquía y Siria, el cual ha dejado, hasta el momento, más de 46,000 muertos. Con consecuencias tan devastadoras, no sorprende que se levante una señal de alerta en los países con mayor riesgo sísmico, como es el caso de Perú, ya que se encuentra en el Círculo de Fuego del Océano Pacífico, zona que concentra el 85% de actividad sísmica en el mundo.

Hoy las personas se preguntan qué tan segura es la vivienda que habitan y si esta ha sido construida tomando en consideración todas las especificaciones técnicas que la hagan resistente ante un eventual movimiento telúrico. Por ejemplo, con una correcta cimentación, de acuerdo al tipo de suelo del terreno donde se emplaza, así como el uso de materiales adecuados para la construcción de sus muros, columnas, vigas y techos.

«En contextos como este, es clave que asumamos un rol activo, tomando con responsabilidad las acciones necesarias cuando se trata de construir un negocio o una vivienda segura, buscando la asesoría de un profesional y asegurándonos de que el diseño y las estructuras no representen un peligro ante eventos sísmicos no predecibles», comentó Melissa Correa, superintendente de Prospección de Cementos Pacasmayo. A fin de estar debidamente preparados, a continuación la especialista nos explica el A, B, C de los principales criterios que debemos tomar en consideración para asegurar que nuestras viviendas sean una edificación antisísmica:

Asegúrate de construir tu casa sobre un suelo adecuado y no en zonas vulnerables: Los terrenos rocosos y calizos son los más recomendables. El primero, por su impermeabilidad, evita la circulación del agua y resulta ser una buena base para soportar la cimentación. Por otro lado, el terreno calizo, absorbe la humedad rápidamente, por lo que resulta ser un terreno en el que no se necesita crear cimentaciones tan profundas por la firmeza que brinda.

No debes olvidar que la mejor recomendación al elegir un terreno para la construcción de una vivienda segura es alejarse de las zonas próximas a cauces de ríos, lomas de arena fina, pantanos, abismos, así como de zonas propensas a deslizamientos que, ante eventos sísmicos, pueden traer devastadoras consecuencias.

Buena arquitectura y diseño estructural: Esta es una de las principales características de una casa sismoresistente. Mientras más irregular sea la forma de la construcción, es más propensa a sufrir daños frente a un movimiento sísmico, por lo que es recomendable que tenga una arquitectura preferentemente simétrica. Es preciso priorizar la resistencia y optimizar el diseño, sin dejar de lado la calidad de los materiales y la asesoría de un experto en el tema.

Asimismo, en el diseño estructural, es recomendable evitar los casos de columnas cortas y pisos blandos que podrían generar fallas en la edificación. Las columnas cortas, se generan al colocar ventanas en la parte superior de los muros y al lado de las columnas, impidiendo que funcionen correctamente en un sismo.

Por otro lado, el piso blando se genera principalmente en edificios que cuentan con un primer piso de estacionamiento, en el que predomina un área libre de muros y en donde las columnas soportan la carga de los pisos superiores, que generalmente cuentan con una estructura de muros confinados; lo que puede conllevar a una falla una falla en el piso con menos refuerzos.

Colocación y adecuado dimensionamiento de columnas y vigas: El tamaño, sección y material, son tres aspectos a considerar al hablar de vigas o columnas. Un espacio que cuente con este tipo de estructuras, tiene más posibilidades de resistir un movimiento sísmico. Es necesario tomar en cuenta que el acero (fierro) que se va a utilizar en las columnas y vigas debe tener la especificación, medidas y cantidades que se indican en el plano estructural.

Asimismo, se debe cuidar el confinamiento del acero en las columnas que se encuentran cerca a la losa y al techo, por lo que es muy importante respetar el espaciamiento de los estribos en las vigas y columnas. Otra recomendación clave es que, para proteger los estribos de la columna, se debe colocar un dado de concreto apoyado sobre la cara del encofrado que garantice el recubrimiento mínimo del refuerzo. Esto sin posibilidad de reemplazarlo por piedras u otro material que puede resultar frágil.