¿Qué necesitamos para salir de cuarentena?

El aislamiento social obligatorio, decretado por el Gobierno, está siendo fundamental para frenar el avance del COVID-19 en el Perú. Desde IPAE Asociación Empresarial, junto al Consejo Privado de la Competitividad, se ha desarrollado el documento Ruta en Desarrollo Nacional: Salud: ¿Qué necesitamos para salir de la cuarentena? que brinda un análisis desde distintas perspectivas y da propuestas para tomar acciones que permitan al Estado, las empresas y la ciudadanía estar preparados para el levantamiento progresivo de esta medida y la reactivación de las actividades, a la par de que se siga conteniendo la propagación del virus.

Hoy, en el Día Mundial de la Salud (7 de abril), se presenta la ruta propuesta, en el que se recomienda que el sistema de salud debe trabajar desde tres frentes: detección, diagnóstico, aislamiento y seguimiento de contagiados; distanciamiento social y toma de conciencia de la ciudadanía.

En cuanto a detección, aislamiento y seguimiento de contagiados, es prioritario:

– Identificar a los infectados para su aislamiento y evaluación de posibles contactos que estuvieron expuestos, para ello se necesita una mayor cantidad de pruebas moleculares; solo así se podrá detectar a los asintomáticos y proceder a su aislamiento para que no contagien a otros. Es importante tener un equipo especial de búsqueda y compra de las mismas, así como lograr un trabajo conjunto con laboratorios privados que puedan ampliar la capacidad de análisis de los test moleculares por día.

– Los pacientes infectados y/o los que están en riesgo de estarlo, deben de aislarse. Para ello se propone que aquellos que no se encuentran en situación grave descansen en sus casas, aislados del resto de sus familiares, bajo el concepto de cama clínica domiciliaria; sujeto a un constante monitoreo y seguimiento por parte de la autoridad sanitaria. Y para aquellos que presenten enfermedades crónicas o son de edad avanzada, así como casos moderados y severos, deben ser ingresados a un hospital para tratamiento y monitoreo cercano.

– Identificar los últimos movimientos de los pacientes infectados, lugares a los que fueron, personas con las que tuvieron contacto, entre otros, para definir quiénes más se habrían contagiado y los lugares que fueron expuestos al virus. Esto se puede apoyar en la tecnología, tanto para la identificación de pacientes con cámaras de seguridad, entrevistas por teléfono y/o internet, rastreo por el uso de tarjeta de crédito; como para la difusión de información a través de mensajes de texto o APPs.

– Brindar el equipamiento necesario al personal de salud, el que está en constante riesgo, aplicarles pruebas de diagnóstico y, en general, darle un adecuado soporte para el desempeño de su labor. Debe formularse planes de contingencia para sustituir a los trabajadores en caso se contagien; es imprescindible cuidar a los cuidadores.

· Otras medidas a tomar en cuenta son la toma de temperatura masiva a través de cámaras térmicas a la entrada de espacios públicos, edificios del Estado, oficinas, entre otros. Así como, el incrementar la cantidad de camas UCI con respirador para que el sistema de salud pueda atender todos los casos graves que se presenten; y también que se habiliten los respiradores que están en desuso.

Con respecto al distanciamiento Social, se propone:

– Cuarentenas selectivas, la actividad económica debe reactivarse de manera progresiva, por ello se sugiere una reactivación de labores por rubros y zonas. Asimismo, como parte de esta acción, se recomienda que las personas de mayor riesgo (más de 65 años y con enfermedades crónicas) deberían permanecer en aislamiento hasta que la probabilidad de contagio se reduzca.

– La apertura parcial de los sistemas de transporte manteniendo el distanciamiento de metro y medio entre las personas.

– Restricción de reuniones sociales: Limitar el tamaño de estas para disminuir la probabilidad de rebrote y contagio.

– Uso masivo de mascarillas: Es importante que todo paciente contagiado las use y que se promueva que los que no tienen el virus también las utilicen. No existe evidencia concluyente al respecto, pero en varios países de Asia en donde se ha contenido la propagación, y se han retomado las actividades productivas, han presentado el uso masivo de este instrumento. Para ello, el Gobierno debe hacer las coordinaciones del caso para que se incremente el abastecimiento de este producto lo antes posible.

– Protocolos sanitarios en espacios laborales, lugares públicos y locales de venta al público: Las organizaciones deben establecer lineamientos para disminuir el riesgo de contagio en sus instalaciones, por ejemplo, incluir la toma de temperatura a trabajadores y a clientes, realizar pruebas a los colaboradores, la continuidad de trabajo remoto y la limpieza y desinfección constante.

Y en cuanto a la propuesta de Toma de Conciencia, es importante considerar:

– Higiene y distanciamiento: Redoblar esfuerzos en la higiene como el lavado de manos, cubrirse con el codo o con un pañuelo al toser, uso de mascarilla, evitar tocarse ojos, nariz y boca; y del distanciamiento social, a metro y medio de distancia.

– Aislamiento de contagiados: Impulsar el total aislamiento por 15 días, en caso se resulte contagiado o si se está en riesgo de estarlo, y avisar a los contactos que pudieran haber sido afectados.

– Protección de mayores de 65 años: Cuidar a las personas que estén en el rango de edad de riesgo y a aquellas con enfermedades crónicas, facilitándoles quedarse en casa y con el menor contacto posible.

Coronavirus: Una amenaza para la salud y la economía del Perú (y el mundo)

De igual modo, en el documento se brinda un análisis sobre las acciones que tanto el Estado como el sector privado vienen realizando para la contención de la pandemia y el fortalecimiento del sistema de salud en el Perú.

Esto es tarea de todos: sector público, privado y la sociedad en su conjunto. Es importante respetar la cuarentena, proteger a las familias, a los padres y a los abuelos.

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