Perú: Cada hora 14 niñas y niños dejan de estudiar
La pandemia por COVID-19 agudizó las problemáticas ya existentes en el sistema educativo del país. Las principales causas fueron la deserción escolar, la crisis económica, las tasas de embarazos en jóvenes, el bajo o nulo acceso a internet en zonas rurales del Perú, entre otros.
La deserción se entiende como el abandono del sistema educativo por parte de los alumnos que habiendo estado matriculados ya no lo hacen al año siguiente, no completando su educación primaria o secundaria por uno o más períodos educativos.
Se estima que en el Perú cada hora 14 niñas y niños dejan de estudiar. El 57.7% de niñas, niños y adolescentes que trabajaban, señalaron que no asistían a sus centros de estudios debido a problemas económicos o familiares.
Al 2021, de cada 10 hogares en Lima Metropolitana, 6 contaban con acceso a internet y solo 5 tenían una computadora. Mientras que en el ámbito rural apenas 1 de cada 10 tenía conexión a internet y no todos tenían laptops. A esto debemos añadirle que el 60% de las instituciones educativas aún carece de equipamiento tecnológico adecuado.
En el 2019, solo 3 de cada 10 jóvenes empezaron sus estudios entre los 16 y los 20 años, pero un año después la estadística se redujo a solo 28%. ¿Qué significa eso? Que muchos jóvenes decidieron posponer sus estudios debido a la crisis sanitaria, económica, social, de conectividad, entre otros.
«En Perú se ha producido un retroceso de casi 10 años en los aprendizajes, lo cual incrementa brecha social y económica y pone a la educación en un estado vulnerable», comentó Patricia Gastulo, directora general de Innova Teacher School.
La pandemia ha expuesto, de manera cruda y real, la brecha educativa y digital que existe en el Perú y que frena el avance de la educación. Creo que conocer el problema y comprender la realidad que viven miles de estudiantes debe desafiarnos y ponernos metas claras para llevar educación de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes, sin importar si estudian en instituciones públicas o privadas o que tan alejados viven de las grandes urbes. Todos ellos merecen las mismas oportunidades de desarrollo.