¿Qué sucede si no se trata una enfermedad de transmisión sexual?
En datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que alrededor de 374 millones de personas contraen infecciones de transmisión sexual (ITS) cada año.
De acuerdo con el Dr. Juan Pablo Dianderas, urólogo del Centro Médico Urozen, el no contar con un diagnóstico oportuno, o recibir el diagnóstico, pero postergar el tratamiento, desencadena complicaciones graves como el desarrollo de neoplasias, alteraciones en el embarazo, problemas reproductivos y afectación de la calidad de vida. Además, la OMS advierte que las ITS pueden aumentar el riesgo de contraer VIH.
En ocasiones, las ITS no presentan síntomas por lo que suelen pasar desapercibidas, sin embargo, basta que una sola persona contagiada no reciba el tratamiento requerido de forma oportuna para contagiar a sus parejas sexuales y propagará la enfermedad.
Con el propósito de concientizar a la población sobre la importancia de un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, el Dr. Dianderas lista a continuación cinco complicaciones que surgen ante la falta de tratamiento de las ITS:
1. Problemas en el embarazo. Las enfermedades de ITS como la clamidia y la gonorrea disminuyen las posibilidades de que una mujer pueda quedar embarazada. Asimismo, entre las alteraciones causadas por una infección de transmisión sexual no tratada se encuentran los embarazos ectópicos, los partos prematuros y la defunción fetal o neonatal.
2. Daño en los órganos. En el caso de la sífilis, sin tratamiento, la bacteria responsable de esta enfermedad se puede propagar a otros órganos y provocar daños internos e incluso la muerte. Además, la sífilis es la segunda causa de muerte prenatal en el mundo.
3. Enfermedades neurológicas. En etapas muy avanzadas, una ITS como la sífilis puede desencadenar trastornos neurológicos, complicaciones para coordinar movimientos de los músculos, parálisis, ceguera e incluso llegar a la demencia.
4. Cáncer de cuello uterino. Según datos de la OMS, el virus del papiloma humano (VPH) causa cerca de medio millón de casos de cáncer de cuello uterino cada año. Una manera de detectar a tiempo la enfermedad es con las pruebas de Papanicolaou.
5. Transmisión de la madre al infante. Las ITS pueden ser transmitidas de la madre al infante durante el embarazo, el trabajo de parto, el parto vaginal o la lactancia. Una detección temprana ayuda a disminuir el riesgo de transmisión.
Como indica el Dr. Dianderas, las infecciones de transmisión sexual que se diagnostican y tratan a tiempo evitan secuelas irreversibles, no solo en los pacientes, sino también en sus parejas e hijos. Además, es importante resaltar el papel de la prevención, por ejemplo, en el caso del VPH existe una vacuna que, al aplicarse antes de la exposición al virus, de preferencia en niñas a partir de los 9 años, previene la aparición de cáncer de cuello uterino.