5 mitos sobre la construcción de casas y edificios sustentables

Personas y empresas promueven acciones y prácticas responsables con el medioambiente, sin embargo, basándose en la falsa creencia de que estas suponen un incremento de gastos, hay personas que prefieren no sumarse a la tendencia sostenible en construcción, ignorando que los edificios son los responsables de entre el 30 y 40% del consumo de energía de las ciudades, esto según un informe elaborado por Sustant, consultora peruana de Sostenibilidad y Responsabilidad Ambiental.

«Todavía hay desconocimiento y falsas creencias relacionadas a las construcciones ecoamigables, algunas personas consideran que estas son de mala calidad o que no existen materiales que promuevan el cuidado del ambiente», comentó Gabriel Mansilla, Superintendente de Aseguramiento de Calidad, Investigación y Desarrollo de Pacasmayo, quien a continuación, enumera cinco de los mitos más populares sobre este tipo de construcciones:

1. No hay disponibilidad de materiales para lograr una edificación sostenible: Desde hace varios años existe una amplia variedad de materiales de calidad en el país aptos para construcciones sostenibles. Por ejemplo Pacasmayo desde 1996, tiene un portafolio de cementos verdes o bajos carbono que incluyen alrededor de 22% menos de Clinker versus el cemento tipo I, como lo son las marcas Fortimax (antisalitre) y Extraforte. A ello se le suma la integración del EcoSaco, un empaque disgregable para mezcla de concreto que el maestro de obra puede introducir directamente a la mezcladora de concreto estilo trompo sin necesidad de abrirlo. De esta manera, la bolsa se convierte en parte de la mezcla sin generar residuos y sin afectar la calidad o resistencia de la obra.

2. Una vivienda sustentable genera más gastos: Las viviendas sustentables son diseñadas para realizar un uso eficiente de los servicios que se traduce en ahorro energético y de los recursos hídricos. Reducir estos consumos al final produce enormes beneficios económicos y mayor ahorro a largo plazo.

3. Son viviendas de baja calidad: Todo lo contrario. cuando se diseña una edificación, no solo se busca hacerlo de forma ecoamigable sino también ecoeficiente, cuidando los aportes a la sostenibilidad ambiental y los requisitos de calidad de los elementos constructivos. A esto se suma las mejoras técnicas y arquitectónicas al usar acabados que permitan tener un alto nivel de aislamiento y protección climática contra el sol, frío y humedad, lo que las hace más resistentes y perdurables.

4. No perduran en el tiempo: Uno de los conceptos que se ha incorporado en la utilización de soluciones constructivas sostenibles es la resiliencia climática a fin de que las obras puedan resistir inundaciones, golpes de calor, lluvias intensas y otros fenómenos ocasionados por el cambio climático, pero también aportar a que estos impactos no se intensifiquen a largo plazo. Es por esto que las edificaciones sostenibles tienen una huella ecológica favorable y también un tiempo de vida más largo, ya que están diseñadas, desde su origen, para perdurar en el tiempo, teniendo armonía con el ambiente.

5. Las construcciones sustentables no brindan el mismo confort que las tradicionales: al tener que cumplir con ciertos estándares de calidad, las construcciones sustentables promueven el bienestar de sus habitantes, salvaguardan la salud y brindan confort, algo que no suele ocurrir en la construcción de viviendas tradicionales. Por ejemplo, para mantener una buena temperatura en el hogar, las envolventes de una construcción ecoamigable, es decir, la capa que separa el interior del exterior para filtrar las condiciones externas como el clima, son más resistentes al paso del calor. Por un lado, conservan fresco el aire interior y por el otro, mantienen el calor generado por la calefacción. Esto genera entonces espacios con temperaturas uniformes y reconfortantes.

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