Diagnóstico temprano de VIH es crucial para vencer al Sida
El VIH afecta a 38.4 millones de personas en el mundo, según la OMS, incluyendo a más de 98,000 peruanos, de acuerdo a ONUSIDA.
Ante esto, Socios En Salud (SES) ha implementado diversos programas para fortalecer los sistemas de salud referentes a las infecciones de transmisión sexual junto al Ministerio de Salud (MINSA).
«Gracias al trabajo en conjunto entre el MINSA y SES estamos fortaleciendo los servicios de salud de VIH en el diagnóstico, vinculación e inicio de tratamiento antirretroviral (TAR), de la población clave de las comunidades que atendemos. Sin embargo, aún hay muchas personas sin diagnosticar y sin iniciar tratamiento», explica el Dr. Renato Errea, Jefe del Programa de VIH de Socios En Salud.
En ese sentido, el Dr. Errea sugiere, de acuerdo a recomendaciones internacionales, que si una persona tiene conductas sexuales de riesgo, se realice una prueba rápida de VIH. Si es negativa, repetir la prueba rápida después de 3 meses para estar seguros que no hay infección. En caso sea positiva, acudir al establecimiento de salud para que se le realice una prueba confirmatoria (usualmente una prueba de carga viral o una prueba de inmunofluorescencia indirecta). Estas pruebas son gratuitas en el MINSA y se realizan sin necesidad de contar con el SIS.
Entre julio del 2021 a noviembre del 2022, Socios En Salud, a través de su Programa de VIH y sus brigadas móviles, ha logrado que 1,500 personas de población clave fueran tamizadas para VIH en Lima Norte, además 344 mujeres transgénero de Lima Metropolitana.
El 92% (1265) de personas que viven con VIH fueron vinculadas a CERITSS de la jurisdicción para iniciar el TAR, 82% lo iniciaron en menos de dos semanas. Además, en el marco del ‘Proyecto País’ donde interviene MINSA junto a la Coordinadora Nacional Multisectorial en Salud, y SES como el organismo ejecutor, se han construido 13 Centros TAR en 10 regiones del país.
Socios En Salud busca fortalecer el acceso y diagnóstico de personas que viven con VIH a los servicios de VIH e ITS a través de la búsqueda y vinculación a los establecimientos de salud en población clave, migrante y adolescente afectada por VIH y otras ITS; garantizar que al menos el 95% de los pacientes beneficiarios inicien el TAR; recuperar los casos asociados al abandono del TAR; promover el uso de la tecnología e investigación para lograr avances en prevención y tratamiento del VIH; y, reformar políticas y prácticas en el abordaje del estigma y la exclusión que enfrentan las personas que viven con VIH.