5 errores de construcción que generan sobrecostos
in duda, emprender cualquier proyecto de construcción es una tarea que puede volverse complicada si no la planificamos, monitoreamos y llevamos un correcto control de todo el proceso, desde la selección de materiales hasta la entrega del resultado final. Evitar sobrecostos innecesarios y ahorrar sin sacrificar calidad y seguridad es posible; y una manera eficiente de hacerlo es identificar cuáles son los errores más comunes al realizar un trabajo de construcción para saber cómo evitarlos.
Karla Vallejos, coordinadora de Ingeniería de Infraestructura de Pacasmayo, da a conocer las fallas más comunes a la hora de emprender un trabajo de remodelación o construcción a fin de que los tomes en consideración y puedas evitar gastos no planificados:
Fallos en los planos: Los planos son la base de toda construcción. Los errores en estos pueden causar problemas como realizar una cimentación mal dimensionada para la edificación, generando asentamientos y agrietamientos en nuestro proyecto.
Por otro lado, al no contar con una correcta distribución de espacios en los planos, se podría terminar con ambientes poco funcionales, problemas de iluminación o ventilación. Aquí radica la importancia de contar con planos eficaces y exactos desde el inicio y así lograr un proyecto adecuado.
Optar por materiales baratos y de mala calidad: Como popularmente se dice lo barato sale caro y muchas veces escoger la opción más barata sin tomar en consideración la calidad y durabilidad del material suele ser contraproducente y generar gastos extras al tener que reparar, reponer o subsanar fallas estructurales posteriormente, además de considerar que ponen en riesgo tu integridad y la de tu familia. Para ello, puedes asesorarte con un experto que te recomiende qué materiales y/o productos son los requeridos por el tipo de suelo, tipo de edificación o para el tipo de trabajo que se quiere realizar.
Carencia de un presupuesto claro: Es cierto que a lo largo de cualquier fase de la obra podrían surgir imprevistos, pero tener una visión clara desde el principio del material, el tiempo y mano de obra que necesitarás definitivamente te ahorrará gastos y evitará que recurras a opciones de último minuto como préstamos o créditos.
Recuerda que, si bien es bueno tener un colchón de ahorro para subsanar cualquier imprevisto o eventualidad, tener un presupuesto donde pongas con claridad lo que vas a utilizar, te evitará muchos dolores de cabeza. Una buena opción si no tienes una noción clara de cuánto puedes o debes gastar en tu proyecto es contactar a un experto que te ayude a delimitar los costos según tu visión y expectativas, así podrás ver la viabilidad económica del proyecto desde el inicio.
No tener los permisos necesarios: Cualquier tipo de obra necesita de permisos por parte de la municipalidad, y pensar que podemos realizar un proyecto arquitectónico pasando por alto esto, representa un grave error. No contar con estos permisos puede suponer el cierre del proyecto.
No tomar en consideración factores externos: Las condiciones externas como el clima influyen al realizar cualquier trabajo de construcción pues pueden generar retrasos, daños o dificultades para continuar con la obra. Esto puede provocar retrasos en los tiempos de entrega.
Finalmente, recuerda que nunca debes sacrificar durabilidad o resistencia al elegir tus materiales de construcción pues los ahorros de hoy suelen convertirse en los gastos de mañana.