Colaboradores en Perú piden respaldo mental y financiero
En Perú, para los dos extremos de la tabla generacional, la oferta de beneficios laboral que las organizaciones entregan no logra motivar a los colaboradores. Según el estudio más reciente del primer unicornio social de Latinoamérica, Betterfly, sobre el estado del bienestar laboral de los colaboradores a través de la región en 2022, en Perú, tanto los mayores de 50 y menores de 29 se muestran neutros en este aspecto, con el 38.2% y 37.1%, respectivamente.
El bienestar laboral se ha convertido en un imperativo moral y ético para las organizaciones, sobre todo por el impacto que la pandemia ha tenido en la calidad de vida de millones de colaboradores en el mundo, particularmente por el impacto en la salud.
El informe se construyó con la idea de indagar sobre cómo está concebido en el imaginario colectivo el bienestar laboral. Los hallazgos reveladores dan pie para mejoras en todo sentido y dan una perspectiva de lo que debería ocurrir en adelante. El estudio podría ser un llamado urgente a la acción por parte de las organizaciones. «Cada vez es más difícil lograr el equilibrio entre trabajo y vida personal porque hay muchos factores alrededor que están generando un impacto negativo, además de los efectos mismos de la pandemia. Si hacemos una revisión rápida de lo que está ocurriendo tenemos: recesión económica global, salarios menos competitivos, clima laboral deficiente, altos niveles de estrés y poca protección financiera», comentó Alejandro Freund, Country Manager de Betterfly en Perú y Ecuador.
En la actualidad, los trabajadores sienten que es clave poder desarrollarse en un entorno laboral donde existan condiciones apropiadas para salvaguardar su bienestar físico, mental y financiero. Es un hecho comprobado que su calidad de vida, al menos una parte importante- está íntimamente ligada a lo que pasa en el trabajo.
Los colaboradores están cansados. No es una afirmación espontánea sino con fundamento: 54% de los consultados en este estudio -de una muestra de 4.000 trabajadores distribuidos en 8 países- aseguraron que el agotamiento está generando estragos en su vida. Para la generación Z y los millennials es mucho más (70%). Además, sienten sobrecarga de trabajo (50,2%) y enfrentan un sinfín de situaciones ligadas a la falta de reconocimiento, lo que genera desmotivación y ganas de renunciar (39%).
El agotamiento no es un problema individual ya que cada vez hay más soluciones personales y mejoras para un fenómeno laboral épico, como el llamado burnout, y en rápida evolución puede estar perjudicando, en lugar de ayudar, a la batalla.
Con el agotamiento ahora reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la responsabilidad de manejarlo se ha desplazado del trabajador hacia la organización. En todo el mundo, 615 millones de personas sufren de depresión y ansiedad y, según un estudio reciente de la OMS, esto le cuesta a la fuerza laboral mundial aproximadamente USD 1 billón en pérdida de productividad cada año.
El estudio resalta que sentirse respaldado de forma mental y personal, especialmente en lo financiero, en un país como Perú, en donde en el 2021 se registró la inflación más alta en 13 años (6,43%), puede solventar múltiples inconformidades e insatisfacciones en la masa laboral. También el estudio destacó que los tres beneficios más importantes que impulsarían el bienestar en la organización donde ya trabajan son: seguro completo de salud (23,5%), seguro de vida (22,9%), y adelanto de sueldo (7,2%).
De acuerdo con la investigación, los colaboradores necesitan sentir que sus líderes se preocupan por ellos y que buscan garantizar que reciban una remuneración monetaria alineada con sus contribuciones en la compañía. Es necesario que las compañías inviertan en mecanismos y plataformas que proporcionen dicho respaldo a sus trabajadores.
Para la obtención de estos beneficios, se tomaron en consideración tres alternativas que son: a través de una app, por medio de actividades presenciales y sitio web. Perú es el único país en la región en donde una app es el medio predilecto para recibir sus beneficios con 51.5% de preferencia (cinco puntos porcentuales que las actividades presenciales), lo que demuestra su adaptabilidad hacia la digitalización y la importancia de la tecnología en sus actividades diarias.
Cabe mencionar que, el gasto en tecnología de la información (TI) en Perú mejoró en 2021 con una inversión de US $1.1 mil millones, ubicándolo como el quinto país en Latinoamérica que más invirtió durante el segundo semestre de ese año.
La aceleración de la transformación digital, que además tomó un impulso durante la pandemia, genera que hoy el esquema de beneficios laborales sea demandado a través de soluciones digitales.