4 cosas que debes tener en cuenta sobre el pie diabético
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes creado por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de la Diabetes. Más de 420 millones de personas tienen diabetes en el mundo, 62 millones viven en América Latina y alrededor de 1 millón de peruanos están aquejados por esta enfermedad (4% de la población mayor de 15 años).
Una de las consecuencias de la diabetes, es el conocido pie diabético, el cual es definido como la presencia de ulceración, infección y/o gangrena del pie asociada a la neuropatía diabética. Por esta razón, de la mano del especialista el Dr. Christian Medina, gerente general de la Clínica Diabetika, conocerás cuatro cosas que debes tener en cuenta sobre el pie diabético:
Cómo se forma: En la mayoría de los casos existe un antecedente de traumatismo o infección, teniendo 3 factores precipitantes.
Primero, la falta de sensibilidad o adormecimiento en pies originado por la Neuropatía Diabética; segundo, irrigación disminuida por obstrucción arterial; y tercero, niveles de glucosa elevados.
Cuáles son los signos de alarma: Los primeros signos que deben alertarte sobre el inicio de un pie diabético son presencia de hormigueos, calambres, ulceras, frialdad distal, cambio de coloración de algunas zonas del pie, aumento de temperatura, zonas callosas que no mejoran o lesiones de difícil cicatrización.
Cómo debemos tratarlo: Primero, control estricto de la glucosa por un médico endocrinólogo acompañado por una analítica integral de laboratorio; segundo, una exhaustiva evaluación por neurología y cirugía vascular para brindar tratamiento a la neuropatía diabética y enfermedad arterial que acompañan el cuadro; tercero, una limpieza quirúrgica exhaustiva para retirar el tejido muerto o desvitalizado. En caso de existir compromiso óseo o de partes blandas podría requerir curaciones mayores o amputaciones realizadas por un especialista en Traumatología.
Qué alimentos no se pueden comer: La dieta instaurada debe ir dirigida a mejorar los niveles de hemoglobina y las reservas de proteínas que nos permitan mejorar la cicatrización de lesiones.
Deben estar restringidos aquellos alimentos que impidan tener un control adecuado de los niveles de azúcar como, por ejemplo: alimentos fritos, alto contenido en sal, dulces o bebidas azucaradas, carbohidratos y alimentos procesados.