Perros y gatos: La mejor compañía para personas con Alzheimer

En Perú, así como en otros países de Latinoamérica, se ha considerado el uso de perros o gatos para pacientes con Alzheimer.

Está comprobado que la presencia de estos animalitos puede mejorar considerablemente la condición mental y anímica de una persona. En el caso específico del Alzheimer, contar con el acompañamiento de un perro o gato puede ocasionar que el avance de la enfermedad sea más lento.

Los expertos de Gabrica aseguran que la compañía de una mascota puede ser muy beneficiosa para una persona de la tercera edad, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo que ocasiona el Alzheimer.

Está más que demostrado que tener a un animal representa una gran contención para el adulto mayor. Incluso, las mascotas han sido empleadas con sumo éxito en centros de salud especializados en el cuidado de ancianos. Aportan bienestar y alegría a los pacientes que interactúan con ellas.

En el caso específico de las personas de la tercera edad que permanecen en casa, la convivencia con un perro puede aportar numerosos beneficios, entre los que se encuentran los siguientes:

Los perros y gatos previenen la depresión

Tener a un animal en casa crea en el adulto mayor sentido de responsabilidad, además de ayudarlo a sentirse útil. Saber que la vida de un perro depende de él lo ayuda a sentirse motivado.

Una mascota estimula la actividad física

Tanto los paseos como las sesiones de juego con su mascota son bastante positivas para el adulto mayor. Caminar en compañía de su perro lo ayuda a permanecer activo; Jugar con la pelota y hacer otras actividades sencillas en casa promueve la psicomotricidad y el equilibrio.

La compañía de un perro disminuye la soledad

Vivir acompañado por una mascota hace que el adulto mayor se sienta menos solo. Los perros, por ejemplo, son animales muy afectivos, que estarán siempre junto a sus amos, ofreciéndoles afecto.

La presencia del animal en casa ayuda al adulto mayor a superar la sensación de soledad. Más allá de esto, tener una mascota promueve la socialización en estas personas. Dar un paseo a diario con su perro les ayuda a entrar en contacto con otros y relacionarse sanamente.

¿Cuáles son las razas más adecuadas para las personas con Alzheimer?

Cuando se trata de elegir a un compañero para una persona con Alzheimer, hay que pensar muy bien en la estrategia a seguir.

Hay centros de terapia que brindan a los pacientes la posibilidad de poner a sus órdenes a un animalito que, acompañado de su instructor, está debidamente entrenado para realizar ciertas actividades.

También existe la posibilidad de adoptar a una mascota para que sirva de compañía a la persona que la necesita; sin embargo hay que considerar cosas como el tamaño, el carácter y la edad del animal.

En primer lugar, debemos descartar a las razas grandes o muy grandes. Un anciano es una persona frágil, que ya no goza de la misma vitalidad y difícilmente podrá controlar la fuerza o el ímpetu de un animal de gran tamaño.

Luego debemos evaluar el temperamento. Siempre hay que optar por razas amigables, amorosas, de un carácter ecuánime y que no sean proclives a la irritabilidad o la violencia. Un perro sosegado es el mejor compañero para una persona con Alzheimer.

Por último, debemos tomar en cuenta la edad de la mascota. No es aconsejable poner bajo el cuidado de un adulto mayor a un cachorro, por ejemplo. Son animales de una gran vitalidad, pero también pueden tener una conducta un poco desordenada al principio, mientras adquieren madurez.

Es preferible, en estos casos, adoptar a un perro que tenga más de uno o dos años de edad. Será un animal apacible, con una conducta serena que aportará mucho bienestar a nuestro familiar con Alzheimer.

Los mejores candidatos para convertirse en el compañero de un adulto mayor con problemas mentales o cognitivos, son el Caniche, el Yorkie o Yorkshire Terrier, el Pomerania o el Golden Retriever.

Salvo el último, que es una de las castas más adecuadas para cualquier tipo de terapia, verás que la gran mayoría de las razas que aconsejamos son pequeñas y muy amorosas.