Coronavirus y los paratletas
Dunia Felices, una de las paratletas peruanas con opciones para ir a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, envío un mensaje positivo para todos los atletas, paratletas y ciudadanos peruanos en cuarentena por el Covid-19. «Es una responsabilidad social, debemos tomarlo de manera tranquila y hacer las actividades en la misma casa, que sí es posible», enfatizó.
La paratleta contó que, si bien es una decisión necesaria, la cuarentena nacional dispuesta por el Gobierno le ha retrasado sus competencias para lograr un pase a Tokio 2020.
«Desde el sábado 14 de marzo nos enteramos que no iríamos a Brasil para competir en el World ParaSwimming Lotería Caixas de Sao Paulo, que sería este 22 de marzo. Siento un poco de nervios, porque era una de las opciones para clasificar», indicó.
Sin embargo, ella entrena en casa para no perder el ritmo, mientras espera la reprogramación de las competencias. “Hago estiramientos y me apoyo con la alimentación. También realizo ejercicio con ligas y pesas, unas 4 series de 15. Tengo un nutricionista y un entrenador personal”, cuenta Dunia, una de las más destacadas deportistas de la Asociación Nacional Paralímpica del Perú apoyadas por Pluspetrol.
Antes de la cuarentena, la rutina normal de Dunia era levantarse a las 5:30 a.m. de lunes a viernes para entrenar. Desde que terminaron los Parapanamericanos Lima 2019, donde ganó una medalla de bronce en la modalidad 50 metros mariposa S5, la motivación, la buena alimentación y la concentración se han mantenido para lograr un puesto en Tokio 2020, que sigue en pie pese a la pandemia del coronavirus.
La paratleta de 29 años, por las mañanas, hace ejercicios de brazos, abdominales y piernas. Su meta es lograr la marca de 56’88” en 50 metros de estilo mariposa para acceder a los Juegos Olímpicos. Hasta el momento, su registro es de 59. «Me encanta el estilo mariposa», dice.
Dunia está confiada en lograr su meta venciendo los obstáculos a diario, incluso en cuarentena. Si bien ella sufrió una vasculitis sistemática a los 15 años (complicación de los vasos sanguíneos que generó la amputación de sus pies y manos), esto no le impide entrenar.
También es una mujer apasionada por el arte: sus obras en acuarela, acrílico u óleo se venden en el extranjero y esto le ayuda a solventar algunos gastos.