Guía Gleeden para fotografía boudoir
El pasado 19 de agosto se celebró el Día Mundial de la Fotografía y una tendencia que ha tomado fuerza en los últimos meses es la llamada Boudoir que, aunque es completamente erótica, no cae en las trampas de la pornografía, ya que no se trata de fotografía de desnudo.
El término boudoir viene del francés que significa tocador, como se le conocía a la habitación donde las mujeres se arreglaban para su vida diaria. En la actualidad el concepto se ha adoptado para una serie de fotografías que las mujeres que se sienten bien con su cuerpo y viven su sexualidad a plenitud, se toman para transmitir su sensualidad y seguridad.
Y es que más allá de describir una estética, se podría decir que las mujeres buscan manifestar un sentimiento. Este tipo de sesiones muestra un lado femenino donde cualquier tipo de mujer, refleja que cada persona posee una belleza única e irrepetible, es por eso que es un regalo frecuente de ellas a sus amantes o parejas. Son imágenes íntimas en las que, si bien el fotógrafo debe participar, se convierten en un vínculo íntimo entre la mujer retratada y su pareja. Un sensual, erótico, privado y elegante regalo para despertar pasiones, siempre dejando lugar a la imaginación.
Así que, si estás pensando en tomarte una sesión de este tipo, Gleeden, el primer sitio de encuentros no monógamos, ha elaborado una guía para explorar el lado más sexy:
1. ¿Quién estará en la sesión?
Cada vez son más las mujeres fotógrafas que ofrecen sesiones de boudoir para que otras mujeres se sientan más cómodas y puedan ser más libres al momento de tener una cámara profesional enfrente. Incluso puedes ver en sus redes sociales parte de su trabajo, así que date tiempo de cotizar y ver qué tipo de sesión es mejor para ti.
Según Gleeden, la clave para que una foto erótica funcione es la actitud, debemos cuidar que nunca se rompa el ambiente de comodidad para que el estado mental se mantenga sereno y transmita a cámara el tipo de fotografías que queremos capturar, por lo que te sugerimos ir acompañada de tu mejor amiga o con la persona que te haga sentir más segura y despreocupada para motivarte a posar y sacar el mejor provecho en toda tu sesión.
2. Elige referencias
Previamente, entre más fotos veas de este tipo será mejor para que marques tus límites eróticos y le muestres al fotograf@ lo que estás esperando de esa sesión y tenga una base de dónde partir. Incluso es importante discutir el escenario dónde serán las fotos, la iluminación y decoración alrededor, si deseas música de fondo, etc. Siempre pensando en los atributos que aspiras relucir.
3. Vestuario
Como cada mujer tiene una inhibición diferente, es importante decir que el vestuario para una sesión boudoir no necesariamente tiene que ser lencería, sino ropa sensual con la que te sientas cómoda y atractiva, explica Gleeden. Por ejemplo, podría empezar la sesión con una camisa y poco a poco ir ganando confianza para posteriormente quitarla y mostrar la lencería en el mejor momento de la sesión. Igualmente, date tu tiempo para elegir qué tipo quieres usar y cuál crees que va mejor con tu estilo, ya sea con transparencias, encajes, brillos, etc.
4. Boudoir poses
De igual manera, debes ir imaginando que tipo de poses te gustaría hacer o van más con tu personalidad, más aún si es la primera vez que realizarás esto. Recuerda que boudoir es elegancia y sensualidad, por lo que no es necesario hacer poses muy explícitas. Lo importante es que fluya tu sensualidad y te permitas improvisar un poco de acuerdo a cómo te vayas sintiendo.
5. Vive tu sensualidad al máximo
Recuerda que la tendencia boudoir es para renacer una pasión, para establecer la fuerza interna, para explorar el erotismo dentro de cada mujer, como la esencia de Gleeden. Las únicas expectativas que tendrás que cumplir son las tuyas, así que fluye y deja que sea una sesión que te empodere y te haga sentir toda la sensualidad que vive en ti.