Danza PUCP presenta Latencia, coreografía de Marlon Cabellos
La Compañía Danza PUCP produce su tercera creación de danza contemporánea con LATENCIA. Fundada en el 2018, apostamos por la creación e investigación de la danza contemporánea con metodologías, lenguajes y estéticas que promueven la diversidad. Es por ello que trabajamos con distintos coreógrafos y creadores, nacionales e internacionales, con enfoques distintos entre sí para que, de esta manera el lenguaje y visión de la Compañía se expanda, enriquezca y fortalezca. Marlon Cabellos, el coreógrafo de Latencia viene ensayando desde hace cuatro meses de manera intensiva para la creación original de esta pieza, de la mano del nuevo elenco de Compañía Danza PUCP conformado por Paula Peña, Silvana Palomino, Andrea Vásquez, Kimiko Guerra y Joselyn Ortiz.
Para Pachi Valle Riestra, directora artística de la Compañía Danza PUCP: «Apostamos por la diversidad porque la danza contemporánea es un género muy amplio que no responde a un solo estilo ni a una sola estética, sino que promueve la experimentación y las perspectivas distintas. Como compañía de danza, estamos en constante experimentación, siempre atentos al momento, a sus necesidades y particularidades. Al invitar a distintos creadores, queremos ofrecerle al público un abanico de experiencias estéticas junto a nuestro elenco de bailarinas y bailarines egresados de la Especialidad de Danza de la PUCP».
Latencia es una reflexión sobre males que nos aqueja como sociedad desde hace algún tiempo y sin embargo poco dialogado y reflejado: la ansiedad y el aislamiento.
Y qué mejor que recorrer estas emociones tan complejas que se manifiestan justamente de manera física y psíquica desde el movimiento. En busca de encontrar espacios para entender estos estados, Latencia es una oportunidad para el espectador de reconocer por lo que pasan muchas personas hoy en día con respecto a estas dolencias contemporáneas.
Latencia es una obra coreográfica de Danza contemporánea que propone al movimiento como principal medio comunicativo y se le da un tratamiento a modo de paisajes o melodías cinestésicas. Para ello se toma como punto de partida a dos estados y sensaciones corporales opuestas: ansiedad y calma; así también, dos tipos de relaciones espaciales, también opuestos: aislamiento y acompañamiento. En función a estos cuatro ejes queremos generar cuadros cuya base son movimientos, imágenes y sobre todo sensaciones energéticas y corporales que pueden ser pertinentes con estos estados emotivos.