5 razones para no descargar juegos piratas
Las proyecciones calculan que los ingresos del mercado mundial de los videojuegos crecerá alrededor de un 11% este año, alcanzando casi 209.000 millones de dólares.
Al igual que ocurre con las películas, los programas de televisión, la música y otros contenidos digitales, existe un mercado en auge de títulos de juegos que han sido crackeados para que cualquiera pueda utilizarlos sin pagar. Desde ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, sostienen que la piratería abunda en todas las plataformas, desde los juegos para PC y dispositivos móviles hasta las consolas, y está claro que descargar y ejecutar una copia pirata puede exponer a los usuarios a múltiples riesgos que van desde multas hasta programas maliciosos.
Los juegos piratas son aquellos que han sido crackeados para evadir la gestión de derechos digitales (DRM), una tecnología diseñada para proteger los contenidos con derechos de autor. Al hacerlo, permiten a los usuarios acceder y jugar a los títulos sin pagar a sus desarrolladores o distribuidores. A menudo, los títulos más demandados son objeto de este tratamiento ni bien están disponibles para su compra, aunque hay incluso ejemplos de algunos que consiguen y distribuyen copias gratuitas antes de las fechas de lanzamiento oficiales. Se calcula que los juegos en dispositivos móviles generaron 180.000 millones de dólares en 2021, más de la mitad (52%) del total mundial, por lo que cabe suponer, que los índices de piratería son relativamente altos aquí.
ESET comparte 5 razones para mantenerse lejos de los videojuegos pirateados ya que independientemente de cómo es que se logran crackear, las repercusiones podrían perjudicar a los usuarios:
1. Malware: Los cibercriminales suelen utilizar el nombre de un videojuego popular y el señuelo de contenido gratuito para atraer a usuarios y engañarlos para que descarguen software infectado con malware. Esto puede suceder a través de publicaciones o mensajes directos en las redes sociales, correos electrónicos de phishing o incluso a través del posicionamiento de sus sitios en los motores de búsqueda o mediante archivos torrent. A menudo, el malware es diseñado para eludir los filtros de seguridad tradicionales o puede exigir al usuario que desactive por completo su software antimalware. También suelen pedir excesivos permisos para ejecutarse. El malware también puede estar oculto en mods, es decir, en archivos adicionales necesarios para seguir jugando.
En junio de 2021 se reveló que más de 3 millones de PC habían sido comprometidas por un troyano en un período de dos años. Propagado principalmente a través de juegos y software pirata, el malware robó más de un millón de direcciones de correo electrónico únicas y 26 millones de credenciales de acceso.
Otros tipos de malware comunes que se propagan mediante juegos crackeados incluyen:
– Malware de criptominería, que consume poder de procesamiento del equipo de la víctima llegando en algunos casos incluso a dañar el dispositivo y hacer que la factura de energía eléctrica aumente.
– Troyanos bancarios diseñados para robar datos financieros y personales.
– Keyloggers e infostealers diseñados para obtener todo tipo de información personal de las máquinas/dispositivos.
– Ransomware, que bloquea el acceso a la máquina y exigirá un pago.
– Botnet, que convierte la máquina/dispositivo en un equipo zombi controlado por los atacantes y la utiliza para realizar otros ataques.
2. Adware: Aunque no es tan peligroso como una infección con malware, el adware puede ser una molestia para los usuarios de PC y móviles. Las constantes ventanas emergentes del navegador inundarán a la víctima con videos y publicidad estática, dificultando cada vez más el uso normal del dispositivo/PC. En 2020, 21 apps de videojuegos fueron eliminadas de Google Play por contener adware intrusivo.
3. El juego no funciona como está previsto: Los juegos pirateados pueden parecer una buena forma de acceder a títulos codiciados de forma gratuita, pero la realidad suele ser distinta. Por ejemplo, puede que el juego nunca funcione correctamente; o que presente errores o fallos que perjudiquen gravemente su rendimiento. También puede pasar que esté incompleto o que deje de funcionar después de un tiempo. En otras situaciones puede haber problemas de compatibilidad. Es decir, si los usuarios intentan añadir software pirateado a su biblioteca de Steam, se identificarán como juegos que no son de Steam y no podrán acceder a la funcionalidad completa de la plataforma.
4. Prohibición en las plataformas de juego: También existe la posibilidad de que el desarrollador oficial del videojuego sea capaz de rastrear el software pirata hasta dispositivos y computadoras específicas, y poner en la lista negra las cuentas vinculadas, ya sea de forma parcial o permanente. Este particularmente es un riesgo en plataformas de consolas de videojuegos como Xbox, donde los proveedores han sido extremadamente proactivos con tales esfuerzos en el pasado.
5. Atención no deseada de las fuerzas del orden: Por último, es importante recordar que el uso de videojuegos pirateados es ilegal. Si es posible rastrear el uso de software crackeado, dependiendo de la jurisdicción en la que vivas esto podría derivar en multas o incluso penas de cárcel.