8 consejos para argumentar adecuadamente en público

Un argumento nunca se gana por solo pensar que uno es experto en un tema. Se requieren diferentes elementos, como el uso correcto de las palabras, el estilo o la asertividad en lo que se dice en público.

«Cuando se necesita probar un punto en particular o convencer a una audiencia, no hay mejor manera que mostrarse como uno es», explica Roger Villamar, docente de la carrera de Relaciones Internacionales de la USIL, quien también comparte ocho consejos para argumentar correctamente en público:

Investigue su tema con ojo crítico: No se trata solo de buscar en la literatura, sino hacerlo de una manera suficientemente exhaustiva para poder aprender sobre los pros y los contras de un tema.

Empiece con una historia: No es solo hacer bromas arbitrariamente para hacer reír a una audiencia, sino contar una historia inicial, simple, pero bien pensada, que relacione el tema con usted y su audiencia.

Cuerpo y movimiento: Lo que hace mientras habla es tan importante como lo que dice. Es recomendable moverse, despegar del pódium, pasear, mirar a su audiencia y utilizar las manos y los gestos apropiadamente. No hay nada más desmotivador que un orador estático.

Entonación y ritmo: Una audiencia puede desmotivarse cuando oye un argumento con un tono inerte y sin ninguna entonación; es decir, un discurso plano y monótono. Por ello, es importante tener presente siempre una buena entonación y ritmo al argumentar.

El factor diversidad: Recuerde siempre que su audiencia es diversa en cuanto a ideas, política, religión, cultura, entre otros. Nada peor que ser desaprobado por una audiencia al hablar sobre grupos minoritarios con adjetivos despectivos sobre ellos; o al fallar, incluir miembros de un grupo minoritario en un argumento sobre justicia social.

Pausas y silencios: No es apropiado soltar el conocimiento sin pausas porque la audiencia se saturará, ni es una buena práctica el evitar silencios. Estos permiten a la audiencia pensar sobre lo que se acaba de decir y, tal vez, que algún miembro de esta pueda hacer una pregunta.

Involucre a la audiencia: Nada más inclusivo que una frase que hable de todos en primera persona en plural. Analogías donde se incluyan a los miembros de la audiencia o a la población local.

Emociones y humildad: Nunca es bueno pensar que uno sabe todo por los libros que lee o creer que tiene más que ofrecer que aprender. Recuerde siempre ser humilde y transmitir las emociones positivas.

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