78% de las caries y 60% del mal aliento tienen origen interproximal

La higiene interproximal es más que un complemento al cepillado; sus beneficios se centran en la capacidad de prevenir, de forma primaria y secundaria, las enfermedades bucodentales, que también pueden tener un impacto en la salud general.

Esta es una de las conclusiones a las que han llegado expertos en salud bucal de diferentes países, quienes se han reunido en Barcelona para abordar los retos de la higiene interproximal en el futuro.

Datos del informe realizado por la consultoría Hamilton para Dentaid ponen de manifiesto que el 62% de las personas no realiza higiene interproximal de forma regular.

A esto se suman datos sobre la relación entra la higiene interproximal y diferentes problemas o patologías bucales. Un 78% de las caries tiene origen interproximal. Asimismo, se señala que la acumulación de placa bacteriana es responsable de hasta el 60% de los casos de halitosis, y que también es un factor clave en el desarrollo de periimplantitis, proceso inflamatorio de los tejidos que rodean un implante osteointegrado, que afecta a cuatro de cada cinco personas.

Controlar y eliminar eficazmente la placa es fundamental para prevenir enfermedades periodontales, siendo la limpieza interproximal esencial para preservar la salud gingival. En este sentido, la European Federation of Periodontology (EFP) recomienda el uso de cepillos interproximales por su eficacia, ya que el cepillo normal elimina la placa de las superficies, pero no es suficiente para limpiar a fondo la zona interproximal.

"Se debe comprender la necesidad de la limpieza interproximal en un sentido amplio para poder mostrar cómo hacerlo de la forma correcta. El primer paso es entender que hablamos de superficies que deben limpiarse con dispositivos especiales; el segundo, asumir que llevará más tiempo que un cepillado simple; y el tercero, observar cómo mejora la condición de la boca y tomar conciencia de que era necesario ir más allá en la limpieza", afirma la Dra. Karen Romero, cirujano dentista y Medical Science Liaison Latam de Dentaid.

Es necesario abordar todos los aspectos de la higiene dental y concienciar sobre la brecha en las prácticas de higiene bucal tradicionales, ya que se calcula que el 80% de las personas mayores de 35 años padecen gingivitis o periodontitis, y que en la población general existe un 50% de incidencia de gingivitis.

Además, está demostrado que el espacio interproximal cambia con la edad, lo que subraya la importancia de adaptar y personalizar las herramientas, no solo para combatir la gingivitis, periodontitis y los retos asociados con los implantes dentales, sino también para prevenir enfermedades periodontales y, con ello, prevenir patologías sistémicas.

"Es sorprendente comprobar la diferencia en la prevalencia de periodontitis entre quienes no utilizan cepillos interproximales y quienes los usan más de cuatro veces por semana, aun siendo personas de la misma edad o etnia", resalta la Dra. Karen Romero.

La recomendación de los expertos es clara. Se debe integrar la limpieza interproximal a nuestra rutina de higiene bucal al menos una vez al día, sin importar el momento o el orden en que se realice. Esto permite desarrollar un hábito efectivo y mantener una salud bucal óptima. Y, se estima que el uso de dispositivos interproximales puede reducir el sangrado.

La Dra. Karen Romero comenta que cambiar los hábitos de higiene bucal es un reto, ya que la recompensa positiva no es inmediata. Por ello, es necesario que las personas cuenten con conocimientos suficientes sobre la importancia de la higiene interproximal, así como con las habilidades necesarias y la práctica adecuada. La higiene bucal debe ser consciente, divertida y gratificante.

La importancia de la limpieza interproximal se basa en una verdad simple, pero a menudo ignorada: el cepillado por sí solo es insuficiente. Al cambiar las rutinas de higiene bucal, podemos cerrar la brecha en la prevención de enfermedades bucales.

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