7 ideas para que tu rutina de belleza esté en armonía con la naturaleza
Los productos que usas a diario, al igual que tus actitudes, hacen una enorme diferencia en un mundo cada vez más contaminado por el uso de plásticos.
Aquí, te contamos qué hábitos sustentables puedes incorporar.
1. Toma conciencia
No se puede pensar en un mundo mejor si no cambiamos y adaptamos nuestros hábitos para vivir en armonía con la naturaleza. El primer paso para transformar la manera en que te cuidas es informarte y tomar conciencia de lo que puedes hacer desde tu lugar para tener un mundo más bonito: comprar envases reciclados, reciclables y recargables, y empezar a usar repuestos.
2. Infórmate y activa
Las grandes transformaciones que experimentamos en 2020 debido a la pandemia nos dejaron una enseñanza: quienes cambiarán el mundo serán aquellas personas que se animen a transformar, a activar y a cuestionar el status quo. Durante los primeros confinamientos, vimos cómo las aguas se limpiaron, los animales volvieron a sus hábitats y la contaminación disminuyó significativamente. Así, la pandemia por COVID-19 nos alertó sobre el impacto socioambiental de nuestras formas de consumir. Hoy es importante buscar maneras de hacerlo sin renunciar a la calidad. Una de ellas es eligiendo, siempre que sea posible, envoltorios más amables con el ambiente, ya sean fabricados con materiales reciclables, plástico reciclado o porque se puedan recargar. Con pequeñas acciones podemos producir grandes cambios.
3. Comprende que humanos y naturaleza están unidos
Está claro que no podemos seguir actuando como si fuéramos ajenos a los problemas ambientales que se nos presentan. Para que el mundo sea ese lugar donde siempre soñamos vivir, debemos construirlo recordando que la humanidad y la naturaleza no están separadas. «En Natura sabemos que belleza y sustentabilidad van de la mano; no son opuestas, por eso estamos comprometidos a reducir el consumo de plásticos y a utilizar en nuestros envases y envoltorios materiales reciclados, reciclables y recargables. Desde 1983 apostamos por la innovación y el impacto positivo al fabricar repuestos para nuestros productos», señala Fiorella Solari, gerente de Marketing de Producto de Natura.
4. Elige marcas comprometidas con la sustentabilidad
Para Natura, uno de los pilares desde el primer momento ha sido el compromiso con la sustentabilidad. Consumir productos de marcas que tengan conciencia sobre la protección de los recursos naturales es uno de los primeros pasos para transformar tu rutina de belleza. Esto se hace palpable de muchas maneras: en cómo se produce la materia prima, en los lazos con economías colaborativas, en la pureza de los activos que se utilizan en los productos y hasta en el empaque y el reciclado post-consumo. La cadena es gigante y cada eslabón es importantísimo.
5. Opta por repuestos siempre que sea posible
Una de las alternativas más sustentables para seguir usando los productos de la rutina diaria de belleza son los envases recargables. Después de haber elegido comprar embalajes hechos con plástico y cartón reciclados (¡y reciclables!), recargar tus envases es la mejor opción para cuidar la naturaleza. Además, puedes ahorrar entre un 30% y un 50% sin perder ninguna de las cualidades de tu cosmético preferido, que se mantienen igual de bien que en los envases tradicionales.
6. Conoce qué tienen tus productos
En Natura nos apasionan los activos naturales. Nuestras fórmulas son de origen vegetal, renovables y tienen certificado de origen. En ningún caso empleamos ingredientes de origen animal ni que perjudiquen la piel o el medio ambiente. Los productos de Natura no tienen siliconas, parabenos ni aceites minerales. Tampoco se testean en animales.
¿Cómo lo logramos? Mediante inversión en biotecnología, que hace posible tener ingredientes de la biodiversidad amazónica de alta performance, con cuatro veces más óleo bruto que en otras marcas.
7. Conoce la biocosmética
Los biocosméticos regenerativos del Amazonas se desarrollan a partir de ingredientes de origen natural y vegetal, que utilizan bioactivos brutos, respetuosos de las funciones biológicas naturales del cuerpo. Además, son regenerativos porque reestablecen el equilibrio entre la vida y la naturaleza, compensan los impactos negativos y las áreas perjudicadas por la acción humana en la producción de materias primas. Los biocosméticos regenerativos también actúan potenciando las funciones naturales del cuerpo y su salud, más allá de las fragancias. Por ejemplo, ayudan al cabello a regenerarse y a la piel a mantener su hidratación.