7 consejos para cuidar la salud digestiva
En el Perú, la salud digestiva atraviesa un momento crítico. Las enfermedades gastrointestinales se han convertido en la segunda causa más frecuente de consulta externa hospitalaria en el país.
Los síntomas van los más leves, como la acidez estomacal, la indigestión y la diarrea, hasta diagnósticos crónicos como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable y el cáncer de colon.
Por ello, es de vital importancia cuidar la salud digestiva para prevenir estas enfermedades. La Dra. Stephanie Castillo, gastroenteróloga de la Clínica San Juan de Dios Lima, comparte siete consejos para cuidar la salud gastrointestinal:
Alimentación equilibrada: Una dieta equilibrada y rica en fibra, que incluya frutas, verduras, granos enteros y legumbres, es esencial para la salud digestiva, ya que favorece un tránsito intestinal regular. La fibra soluble, presente en alimentos como la avena, regula el colesterol y el azúcar en sangre, mientras que la fibra insoluble, de granos enteros y vegetales, facilita la evacuación.
Las frutas y verduras aportan nutrientes y antioxidantes, y las legumbres ofrecen proteínas y fibra que benefician el microbioma intestinal. Mantenerse hidratado es clave para ayudar a la fibra a formar heces suaves, y limitar los alimentos procesados contribuye a una mejor salud digestiva y bienestar general.
Comidas regulares: Comer a horas regulares es importante para la salud intestinal, ya que ayuda a que la digestión funcione mejor y reduce problemas como la indigestión. Tener un horario fijo también ayuda a controlar el hambre y a evitar comer en exceso.
Actividad física: La actividad física regular es clave para la salud digestiva, ya que estimula el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Además, reduce el riesgo de enfermedades digestivas, mejora la salud del microbioma y ayuda a disminuir el estrés, lo que favorece la digestión. También mejora la circulación sanguínea y puede aumentar el apetito, promoviendo elecciones alimenticias saludables.
Masticar bien: Masticar bien los alimentos es esencial para la salud digestiva, ya que facilita la digestión al descomponer los alimentos en trozos más pequeños y aumenta la producción de saliva, que ayuda a iniciar el proceso digestivo. Además, mejora la saciedad, controla el hambre y reduce el riesgo de indigestión y gases. También promueve una alimentación consciente y contribuye a la salud dental.
Evitar alimentos procesados: Los alimentos procesados contienen azúcares añadidos, grasas trans y aditivos que pueden alterar la flora intestinal y promover la inflamación. Estos productos suelen ser bajos en fibra, lo que contribuye al estreñimiento y afecta la saciedad. Optar por alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras y granos enteros, mejora la nutrición y apoya un microbioma saludable.
Probióticos: Incorporar probióticos de alimentos fermentados, como yogur, kéfir, chucrut y kimchi, es fundamental para mantener un microbiota intestinal saludable y mejorar la digestión. Estos alimentos favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas y ayudan a aliviar síntomas gastrointestinales, además de reforzar el sistema inmunológico.
Realiza exámenes preventivos: Muchas enfermedades gastrointestinales, como el cáncer colorrectal, a menudo no presentan síntomas en sus primeras etapas. Los exámenes preventivos permiten detectarlas a tiempo, cuando son más tratables. Exámenes como la colonoscopia y la endoscopia pueden ayudar a identificar y remover pólipos antes de que se conviertan en cancerosos, reduciendo así el riesgo de cáncer y otras patologías gastrointestinales.
La detección temprana no solo salva vidas, sino que también reduce significativamente el impacto de estas enfermedades en el bienestar personal, familiar y laboral de los peruanos.
Muchas personas esperan a tener síntomas severos antes de buscar atención médica. Sin embargo, un chequeo gastrointestinal preventivo podría detectar y tratar a tiempo condiciones que, de no ser atendidas, pueden evolucionar a enfermedades graves.
