6 mitos sobre las criptomonedas que debes conocer
La adopción de las monedas digitales se extiende por todo el mundo y no sólo se está consolidando como una forma de pago, sino como un medio de inversión; sin embargo, aún existen ciertas dudas sobre su real funcionamiento. Trust Corporate, consultora experta en temas financieros y legales, explica la realidad de una divisa que al año mueve más de dos billones de dólares al año.
Para James Hernández, presidente y cofundador de Trust Corporate: «Al igual que como pasa con cualquier otra inversión o comportamiento financiero, antes de incursionar, es fundamental asesorarse y conocer los riesgos que conlleva su actividad. En el caso de las criptomonedas aún hay un camino importante por recorrer en cuanto a educación, operación y regulación, alrededor de estas divisas se han creado diferentes especulaciones, ya que sus cotizaciones no obedecen a unas reglas específicas que permitan anticipar su evolución; sino meramente a especulaciones del mercado».
En el mundo existen más de 4.715 diferentes tipos de criptodivisas, de los cuales el Bitcoin, su moneda más popular representa el 52% del mercado, seguida por Ethereum (13%), Binance Coin (4%), y Ripple (4%). Según el Índice Global de adopción de criptomonedas publicado en agosto de 2021, Venezuela estaba en la posición 7º, Argentina 10º y Colombia en la 11º. Tal ha sido su expansión en la región, que hoy existen más de 100 cajeros electrónicos que aceptan este tipo de divisa, de los cuales Colombia tiene 50, Panamá 17, República Dominicana 14, Argentina 10 y México 4.
La consultora Trust Corporate analizó seis mitos que se han creado alrededor de las criptomonedas y estas fueron sus conclusiones:
Están diseñadas para expertos en tecnología: Algunos potenciales inversores se asustan por su naturaleza digital y porque generalmente operan por fuera de las bolsas de valores tradicionales y esto puede hacer pensar que es necesario contar con habilidades de programación; pero esto es falso, lo que se necesita, es asesorarse y contar con un conocimiento financiero.
Exponen información personal: Debido a que las transacciones quedan registradas en la dirección de cada una de las partes, ni el emisor, ni el receptor necesitan conocerse. Esto hace que la transacción sea anónima y que además, ningún tercero vea los datos personales de los involucrados.
No tienen valor: Las criptomonedas se intercambian a diario y se usan como una moneda ya establecida, por lo que tienen un precio real, determinado por el comportamiento del mercado, su apreciación o devaluación se debe únicamente a la oferta o la demanda que tenga la moneda en el mundo.
Blockchain y criptomonedas son lo mismo: Aunque estos términos suelen asociarse con frecuencia, no son lo mismo, el primero hace referencia a una tecnología que impide editar o borrar información. Básicamente el blockchain es el vehículo en el cual se desplazan y hace posibles las operaciones con criptomonedas, funciona como una cadena de registros almacenados, que no están controlados por una sola autoridad, ofreciendo así los beneficios de un sistema de distribución de datos.
Es un esquema piramidal: Su principio es que son monedas digitales y no constituyen un modelo de negocio por sí sólo. Fueron concebidas como una tecnología que sirve como un protocolo de transferencia segura y sin censura, que no ofrecen un retorno de inversión por simplemente operar con la divisa.
Se pueden falsificar fácilmente: Estas monedas funcionan con sus propios códigos y, debido a la misma naturaleza de la tecnología blockchain que utilizan es casi imposible duplicar una transacción o producir criptomonedas falsas.