6 características de la implementación del 5G que debes conocer
Muchos han oído hablar sobre cómo el 5G potenciará enormemente la velocidad, la cobertura y el uso eficiente de los dispositivos electrónicos y por eso su implementación ya comienza a ganar terreno en varios países. Sin embargo, al igual que cualquier avance tecnológico, lo correcto es que las señales 5G se analicen minuciosamente y se prueben rigurosamente bajo la validación de científicos profesionales, de manera que su eficiencia y superioridad sea comprobada, a la par que se asegura que su uso no afectará el bienestar de sus usuarios y que, por el contrario, impulsará una mejor calidad de vida.
En esa línea, los expertos de Huawei Carrier nos traen 06 puntos básicos ya comprobados sobre esta innovación que promete revolucionar la manera como nos comunicamos y que es más similar a la tecnología que utilizamos actualmente de lo que se piensa:
El 5G es la evolución de la tecnología de radio móvil 4G
Lo que ahora conocemos como 5G es una colección de mejoras en la radiofrecuencia o señal que conecta a los móviles y de las tecnologías de red, las cuales en conjunto ofrecen mayores velocidades de descarga e intercambio de información, en comparación a las posibilidades brindadas por la conexión 4G. Basada en el territorio ganado por sus predecesoras, es decir las tecnologías móviles 2G, 3G y 4G.
Cabe resaltar que las frecuencias de radio que hoy se utilizan para el 5G han sido empleadas durante décadas para muchas cosas, desde transmisiones de televisión por satélite hasta comunicaciones de servicios por emergencia; y no existe un antecedente o evidencia específica de que, como resultado de su uso, vayan a surgir consecuencias negativas para la salud o el bienestar de los usuarios.
Se emite en dos bandas de frecuencia
En general la tecnología 5G tiene licencia para operar en dos frecuencias: 1) En la banda – c, la cual se encuentra alrededor de los 3.5 GHz y está siendo implementada por la mayoría de los operadores a nivel mundial; y 2) la onda – mm, ubicada entre los 30-300 GHz, mayormente utilizada por los proveedores de telecomunicaciones en EE. UU. En ambos casos no se trata de nuevas frecuencias ya que los servicios 5G están soportados en señales que ya se utilizaban para las redes 2G, 3G o 4G.
Cada generación renueva los desafíos de cobertura
Con el lanzamiento de una nueva generación de tecnología móvil, los reguladores renuevan su tarea de asignar un espectro donde estará alojada su frecuencia. Para los operadores móviles, esto también implica buscar nuevas soluciones, ya que mientras más nueva sea la señal, esta podrá viajar menos lejos de su antena y la recepción en interiores se complicará más al tener que atravesar paredes, edificios, árboles e incluso lluvias muy potentes.
El 5G convive amigablemente con el wifi
La señal de los teléfonos móviles, incluyendo la 5G, se halla dentro de la clasificación de ondas de radio no ionizantes, una categoría en la que también entran las señales de televisión y el wifi; estas se caracterizan por no tener la suficiente energía para afectar la materia que atraviesan.
Particularmente, para acceder al wifi en los hogares, cafeterías o incluso en los aviones, se utilizan los bien conocidos enrutadores o ‘routers’, los cuales transmiten en las bandas de frecuencia a 2.4 GHz y 5 GHz, englobando perfectamente las señales de banda-c en 3.5 GHz del 5G.
Es importante señalar que son los reguladores gubernamentales de cada país quienes aprueban el uso de estas frecuencias en comunicaciones y las asignan para teléfonos móviles con 5G.
La tecnología 5G utiliza antenas diseñadas para ser energéticamente eficientes
Las frecuencias de banda-c y onda-mm utilizan antenas físicamente más pequeñas y cuya señal no llega tan lejos. Quienes las diseñaron se vieron ante dos dilemas de eficiencia: al aumentar la potencia de transmisión se incrementaría también el recibo de electricidad de la empresa de telecomunicaciones y, por otro lado, se agotaría la batería de los teléfonos más rápido.
Con eso en mente se desarrolló un tipo de antena con celda pequeña que, como su nombre lo sugiere, es una pequeña unidad cuadrada similar a un dispositivo de wifi con cuatro transmisores y cuatro receptores. Esta se implementa en lugares, como aeropuertos o estadios deportivos, donde hay altas densidades de personas que necesitan una conexión, pero cuya estructura física bloquea la recepción de frecuencias 5G.
El 5G usa solo una décima parte de la potencia por bit de datos
También existe un segundo tipo de antena que se conoce como MIMO masiva, la cual incorpora 32 transmisores y 32 receptores (o a veces 64+64) en una sola unidad para banda-c. Con tantas antenas individuales en un espacio tan pequeño, MIMO utiliza inteligencia artificial para variar la potencia dirigida a las antenas adyacentes y así crear un haz, como un foco, que rastrea los teléfonos móviles que reciben la señal en lugar de envolver toda la ratio de la antena con ondas de radio. Las antenas 5G que utilizan esta ‘formación de haces’ requieren aproximadamente una décima parte de la potencia por bit de datos transmitidos, lo que las hace eficientes y escalables.