5G promete revolucionar el cuidado de la salud
En los últimos años, la 5G ha emergido como la próxima gran fase de las telecomunicaciones móviles. Pero no se trata solamente de una nueva tecnología móvil más. El estándar global de 5G promete llevar las comunicaciones móviles de ser un conjunto de tecnologías que conectan a personas entre sí y a la información, a ser un tejido de conectividad unificado que conectará a las personas con todo.
De este modo, se prevé que los principales cambios asociados con la llegada de la 5G podrán percibirse en distintas aplicaciones y casos de uso en diferentes esferas de la vida humana, entre ellas, el cuidado de la salud. En este sentido, se espera que la 5G cubra un amplio rango de escenarios relacionados con la salud, que van desde brindar acceso a dispositivos vestibles o wearables para el monitoreo de signos vitales, hasta la conexión de equipamiento médico dentro de instalaciones sanitarias, según muestra una infografía realizada por 5G Americas.
Este avance tecnológico también contempla la posibilidad de realizar diagnósticos y consultas a distancia, además de dar soporte a conectividad en traslados de urgencia e incluso, cirugías remotas.
Con todo, cada escenario posible requiere de diversas arquitecturas y requisitos mínimos en un amplio rango de indicadores de desempeño clave de naturaleza muy diversa. Por ejemplo, el monitoreo de wearables u otros dispositivos que envían información básica de pacientes en un área amplia requiere una cobertura ubicua, con transmisión de información poco frecuente y pocos datos.
Por otro lado, una interconsulta remota por videollamada entre dos centros médicos requiere de escasa movilidad, pero de una alta tasa de transferencia de datos y baja latencia. Mientras que una cirugía remota precisará sobre todo de una comunicación ultra confiable y en tiempo real, y que también permita el retorno háptico que permita graduar la fuerza y la presión en virtud de la reacción humana, para así permitir por ejemplo el control de un brazo robótico a distancia experimentando la sensación de tacto.
Para que todas estas capacidades de 5G puedan ser una realidad, es necesario que los sectores público y privado colaboren para garantizar las condiciones que permitan un adecuado despliegue de infraestructura que soporte dichas aplicaciones.