
5 señales para elegir tu próximo color de cabello
Hoy, cambiar de color de cabello no es solo una cuestión de moda. Cada vez más personas buscan un resultado que se vea bien con el paso del tiempo, que respete la salud capilar y que encaje con su ritmo de vida. Con esa mirada, estilistas de distintos países vienen afinando criterios sobre lo que realmente funciona en el salón. Estas cinco claves pueden ayudar a tomar una mejor decisión.
Se mantiene con el tiempo. Cuando el color envejece bien, sin exigir constantes retoques, suele ser una buena elección. Técnicas como raíces difuminadas, luces suaves o el nuevo Over Balayage permiten que el tono se degrade de forma armónica.
Ilumina, no impone. Rubios cálidos tipo miel o trigo, cobrizos naturales, castaños con matices o negros azulados ganan espacio por cómo realzan el tono de piel. La clave es que el color armonice con el rostro, no que lo opaque.
Empieza con un buen diagnóstico. No se trata solo de aplicar una fórmula. Antes hay que conocer el estado del cabello, su historia y el nivel de cuidado que se le puede dar. Sin eso, ningún resultado es realmente personalizado.
El peinado importa. El estilismo no es un paso final, sino parte del diseño. Volúmenes, texturas o acabados húmedos ayudan a que el color se luzca y se sienta integrado. Cuando todo fluye, el cambio cobra sentido.
La fórmula también dice quién eres. Hoy, muchas coloraciones sin amoníaco y con base oleosa protegen desde el primer minuto. Elegir productos con tecnología ya no es solo un plus, es parte de lo que define una experiencia profesional.
Estas ideas surgen del trabajo cotidiano en el salón, pero también del intercambio en espacios de formación como TopColor 2025 de L’Oréal Professionnel. Allí, artistas como Vivi Siqueira, John Navas y Karina Sian compartieron su forma de entender la coloración profesional, conectando con colegas de toda la región.
Vivi puso especial atención en tonos cálidos y técnicas adaptadas al día a día, priorizando la duración y la salud capilar. "El color no debe ser una carga. Tiene que durar bien, aplicarse con seguridad y dejar el cabello con vida", comentó durante su masterclass en Lima. John, desde Colombia, destacó cómo una técnica bien ejecutada permite espaciar las visitas al salón sin perder armonía, mientras que Karina demostró que el estilismo puede ser ese detalle que transforma un buen color en una propuesta completa. Sus acabados editoriales, inspirados en el agua y el trigo, mostraron cómo integrar creatividad y criterio técnico.
Al final, elegir color es también una forma de conocerse. Vale la pena tomarse el tiempo, conversar con quien va a realizar el cambio y elegir un tono que no solo te guste, sino que te acompañe.



