5 pasos escenciales para el cuidado de la piel

¿Sabías que la piel es el órgano más expuesto del cuerpo? Además de su rol estético, la piel actúa como una barrera protectora, defendiendo nuestro organismo contra la invasión de bacterias, virus y otros patógenos. A partir de los 30 años, la piel comienza a experimentar cambios significativos: la epidermis pierde hidratación, la elasticidad disminuye y la dermis recibe menos oxígeno, debilitando su función defensiva. Con el tiempo, lesiones como rasguños, cortes o golpes pueden tardar más en sanar, y es común observar signos como pérdida de firmeza, arrugas y manchas en la piel.

Estos cambios indican que la piel ha alcanzado una nueva fase en su evolución. Desde el punto de vista dermatológico, el envejecimiento cutáneo se manifiesta principalmente de dos formas: el cronoenvejecimiento y el fotoenvejecimiento. El cronoenvejecimiento es un proceso natural e inevitable que ocurre con el paso del tiempo, mientras que el fotoenvejecimiento resulta de la exposición prolongada al sol, acelerando la aparición de arrugas y manchas solares. Además, factores como una dieta inadecuada, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel.

Entender las diferencias entre los procesos de envejecimiento de la piel es fundamental para adoptar medidas preventivas. En ese sentido, Natura Chronos Derma ofrece una rutina de cuidado facial creada especialmente para mantener la luminosidad del rostro:

Limpieza: iniciar la rutina de cuidado de la piel con una limpieza diaria es fundamental. Se recomienda emplear productos diseñados especialmente para ser usados en el rostro, como el agua micelar purificante o espuma de limpieza intensiva de Natura Chronos. Lo ideal es lavar el rostro dos veces al día con agua tibia y secarlo con toques suaves. Además, para mantener la piel limpia y luminosa, es importante exfoliarla dos veces por semana para eliminar células muertas y restos de maquillaje.

Preparación: para optimizar la absorción de los productos de tu rutina, se sugiere aplicar previamente la Esencia de Tratamiento Chronos, que mejora los resultados del sérum hasta en un 50%. Además, hidrata, revitaliza y mejora visiblemente la piel desde la primera aplicación. Con el uso continuo, ayuda a reducir arrugas, unificar el tono y realzar la luminosidad.

Tratamiento: una vez que se haya preparado la piel, aplica el sérum tanto por la mañana como por la noche. Para un tratamiento más específico, puedes incorporar el sérum intensivo para bolsas y ojeras o el bálsamo reductor de arrugas de la línea Chronos.

Estos productos, enriquecidos con antioxidantes como la vitamina C y sus derivados, son esenciales para estimular la producción de colágeno y proteger las células del daño oxidativo.

Cuidado antiseñales: el uso de cremas de día y de noche es fundamental para una rutina de cuidado completa. Las cremas de día protegen la piel de agresores ambientales, como la radiación solar y contaminantes como el dióxido de nitrógeno, que pueden dañar las células cutáneas. Por otro lado, las cremas de noche favorecen la regeneración y reparación de la piel durante el descanso, manteniéndola hidratada y luminosa. Se recomienda aplicarlas con movimientos ascendentes en rostro y cuello, lo que también ayuda a preservar la firmeza de la piel.

Protección: para completar la rutina, el uso de protector solar es indispensable. Este producto protege la piel de la radiación UV y agentes contaminantes, siendo clave para prevenir el fotoenvejecimiento.

Se recomienda aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF mínimo de 30 cada mañana. Si estás al aire libre o realizando actividades físicas, es importante reaplicarlo cada dos horas, así como después de nadar o sudar.

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