5 pasos claves para fomentar la salud y seguridad de las empresas
La protección de nuestros colaboradores en el lugar de trabajo implica una importancia fundamental, basada en la implementación de una amplia gama de medidas de seguridad y salud ocupacional. Esto abarca desde la identificación exhaustiva y evaluación de riesgos laborales hasta la aplicación de controles preventivos destinados a evitar accidentes y lesiones. Asimismo, fomentamos activamente una cultura de seguridad en toda la organización, donde la prevención y el bienestar de nuestros colaboradores son prioridades indiscutibles.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), ha realizado campañas de orientación dirigidas a 90 mil empresas en todo el país. Estas iniciativas tienen como objetivo primordial supervisar y garantizar los derechos laborares de los trabajadores, así como fomentar óptimas condiciones laborales que impulsen el desarrollo económico de las empresas.
«Es crucial para la seguridad de los colaboradores cumplir rigurosamente con las normas laborales fundamentales. Esto implica el respeto, la aplicación efectiva de regulaciones sobre el salario mínimo, la seguridad social, y los derechos laborales básicos, como la prohibición de toda forma de discriminación y el derecho a un entorno laboral seguro y saludable.
La implementación estricta de estas políticas no solo fortalece el bienestar de los empleados, sino que también promueve un ambiente de trabajo justo, equitativo y productivo», afirma Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.
En ese sentido, para proteger a nuestros colaboradores en el entorno laboral, es fundamental implementar una serie de medidas de seguridad y salud ocupacional que no solo mejoren el ambiente de trabajo, sino también la calidad de vida en general de todos los involucrados.
Giancarlo Ameghino destaca la importancia de implementar medidas clave de seguridad y salud ocupacional en las organizaciones, las cuales contribuirán a garantizar un entorno laboral más estable.
Identificación de riesgos laborales: Realizar evaluaciones periódicas de riesgos laborales en todas las áreas de trabajo para identificar posibles peligros y riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores. Una vez identificados, implementar medidas preventivas y correctivas para mitigar estos riesgos.
Prevención de accidentes: Los empleados deben recibir formación regular sobre los riesgos específicos de su trabajo, así como sobre las medidas de seguridad y los procedimientos de emergencia. «La capacitación también puede incluir la identificación y manejo de productos químicos peligrosos, el uso seguro de maquinaria y herramientas, y la prevención de lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el trabajo», afirmo Ameghino.
Participación activa: Consiste en la identificación y prevención proactiva de riesgos laborales. Esto se logra mediante la creación de comités dedicados, donde la participación de los trabajadores y dirección es clave. Se estimula el reporte de incidentes y sugerencias de mejora, promoviendo un ambiente donde la retroalimentación fortalece las prácticas de seguridad.
Atención medica: Informar el incidente a las autoridades competentes reviste una importancia crítica, ya que facilita la investigación exhaustiva de las causas subyacentes del accidente o enfermedad. Además de contribuir a la prevención, esta acción demuestra un compromiso activo con la seguridad y salud ocupacional dentro de la organización.
Promover una cultura segura: Esto implica la participación de la dirección y el compromiso de todos los niveles de la organización en la identificación y prevención de riesgos laborales. La comunicación abierta y la retroalimentación son clave para involucrar a los trabajadores en los esfuerzos de prevención de accidentes, expresó el especialista del Grupo Crosland.