5 hábitos para dejar de lado las bolsas de plástico
En el Perú, la Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables insta a supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general a reemplazar progresivamente las bolsas plásticas de un solo uso por versiones reutilizables u otras cuya degradación no genere contaminación por microplástico o sustancias peligrosas. Sin embargo, aún es muy frecuente que nos entreguen los objetos que compramos en este tipo de contenedor altamente contaminante.
En cifras de la World Wildlife Fund (WWF), globalmente, arrojamos al mar trece millones de toneladas de plástico cada año, el equivalente a un camión de basura. Como consecuencia, 100.000 animales marinos mueren por los plásticos cada año.
Para reducir la producción y el uso de este material contaminante, es importante cambiar nuestros hábitos de consumo. En el marco del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, María López, directora de Sostenibilidad de MAPFRE Perú, comparte cinco alternativas ecoamigables para sumarnos al cuidado del medio ambiente y cumplir cada uno con la parte que nos toca en nuestro día a día:
1. Lleva contigo una bolsa de tela. Una bolsa de tela doblada en tu mochila o cartera puede ser de gran ayuda para dejar de usar plástico. Cuando vayas a una tienda, recibas comida para llevar o si necesitas transportar contigo algunos residuos hasta encontrar un basurero, las bolsas de tela te permitirán reemplazar el plástico por un material duradero y siempre tendrás la posibilidad de lavarlas para aprovechar al máximo su tiempo de vida.
2. Utiliza tápers y contenedores. En la cocina, muchas veces recurrimos a las bolsas plásticas para almacenar la comida en raciones; sin embargo, es mucho mejor para nuestra salud y el medioambiente si empleamos contenedores libres de BPA para esta tarea.
3. Busca bolsas biodegradables. Para desechar los residuos de casa se necesitan bolsas de basura; sin embargo, las típicas bolsas negras de un solo uso no son la única alternativa. En el mercado existen versiones biodegradables y hasta compostables que se desintegran en poco tiempo desde su uso.
4. ¿Conoces la cera de abeja? En el mercado son cada vez más populares las telas recubiertas con este material o bee wraps para envolver alimentos y almacenarlos de manera higiénica sin usar plástico. Estos envoltorios son lavables y reutilizables y, con excepción de las carnes crudas, funcionan para casi todo tipo de alimento.
5. Conoce a tus proveedores. Al intentar reducir el uso de las bolsas plásticas, puede que en casa y en tu día a día cumplas con esta meta, pero que al recibir un envío de una compra por Internet o el pedido de alimentos de un restaurante, todo llegue recubierto por este material nocivo.
Por ello, será importante conocer qué negocios se alinean a esta meta de cero plásticos que quieres convertir en un hábito para tu hogar.