5 consejos para modernizar instalaciones eléctricas sin romper paredes

Al hacer una remodelación, la posición de las instalaciones eléctricas puede crear dudas, sobre todo si se desea evitar romper o picar las paredes. Sin embargo, actualmente existen opciones como el cableado invisible con los que se puede ocultar totalmente los conductores sin sacrificar la seguridad.

Como señala Fernando Yupanqui, jefe de Ingeniería de producto de CELSA, conductores eléctricos, esta solución es ideal para remodelaciones, departamentos pequeños o proyectos donde el diseño interior es una prioridad, pero es importante tener en cuenta que, aunque no se realicen cambios en la estructura no se puede ejecutar de manera improvisada, ya que se requieren materiales específicos, diseño previo y conocimiento técnico para evitar sobrecalentamientos, interferencias o fallas futuras.

En ese sentido el especialista ofrece cinco consejos para garantizar que las instalaciones nuevas no provoquen accidentes:

Usar canaletas y molduras diseñadas para instalaciones eléctricas. Evita colocar los cables directamente en muros sin protección. Existen canaletas decorativas que permiten ocultar el cableado en esquinas, zócalos o marcos de puertas, manteniéndolo accesible para futuras revisiones. Deben ser resistentes al calor, a la humedad y contar con una certificación eléctrica.

Elegir cables flexibles y del calibre correcto. El cableado invisible suele requerir curvas cerradas y recorridos no convencionales, por lo que es importante usar cables flexibles, de cobre, y con recubrimientos resistentes. No improvises con cables de audio, coaxiales o de bajo costo. Siempre es importante verificar que sean aptos para instalaciones domiciliarias.

Planificar rutas de cableado antes de instalar muebles o acabados. Es fundamental trazar el recorrido eléctrico desde el plano. Muchos errores surgen al adaptar el cableado una vez que ya están instalados muebles o pisos. Un buen diseño anticipado permite definir tomacorrientes ocultos, iluminación empotrada y cargadores sin cables visibles.

Usar conectores discretos y seguros. El éxito del cableado invisible también depende de detalles como las cajas de conexión, enchufes planos y tomacorrientes modulares.

Estos deben ser instalados por un electricista calificado, usando conexiones seguras, sin empalmes improvisados y con la debida protección térmica.

No esconder el cableado en muros sin protección ni acceso futuro. Uno de los errores más graves es empotrar cables directamente en paredes de drywall, madera o concreto sin ductos o registros. Aunque no se vean, los cables siguen calentándose y deben poder inspeccionarse. Toda instalación invisible debe ser técnicamente accesible, aunque no esté a la vista.

El cableado invisible no es sólo una cuestión estética, sino también de funcionalidad y seguridad. Implementarlo correctamente requiere materiales adecuados, planificación detallada y asesoría técnica. Una instalación moderna y limpia puede aumentar el valor del inmueble, siempre que no comprometa la integridad eléctrica del hogar.

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