5 consejos para el cuidado del bebé durante el cambio de clima
Se acercan días con ligero brillo solar y cambios en el ambiente, que nos dan una sensación de mayor vitalidad y ánimo. De igual manera ocurre con los bebés, se sentirán más activos y con la necesidad de explorar y estimular sus sentidos al pasar más tiempo al aire libre. Sin embargo, se deben tomar ciertas precauciones para su bienestar durante este cambio estacional.
La primavera suele ser una época favorable para los bebés y más fácil de sobrellevar, con relación a otras temporadas, pues disminuye la incidencia de las infecciones respiratorias en los más pequeños, como los catarros, gripes o tos. Sin embargo, el polen de los árboles o el césped puede causar reacciones alérgicas en algunos bebés que perciben esta sustancia como un agente nocivo, provocando una respuesta de su sistema inmune.
Debido a que la neblina o lloviznas persisten en la zona costera peruana, la obstetra Nícida Ferreyros, recomienda a los padres no confiarse del clima que, en plena estación primaveral, puede ser impredecible. «Los cambios repentinos de temperatura nos exponen a problemas respiratorios e irritaciones en la piel, en especial a los niños o bebés, que son más sensibles a los estímulos externos, pues su piel es cinco veces más delicada que la de los adultos», precisó la especialista.
Los paseos por el parque, pequeñas caminatas o excursiones por las afueras de la ciudad, serán cada vez más frecuentes, y los bebés estarán más expuestos al medio ambiente. Para ello, Ferreyros reitera que es muy importante que los pequeños se encuentren al día en el control de sus vacunas, para prevenir el contagio de infecciones como la varicela o el sarampión.
En este contexto, según el informe del Estado Mundial de la Infancia (EMI) del 2023, el esquema de vacunación peruano es uno de los más completos a nivel Latinoamérica, con 18 vacunas disponibles para diversas enfermedades y orientados a brindar mayor protección a la población infantil.
Desde Babysec, marca dedicada al cuidado del bebé, se comparten una serie de consejos para lograr la comodidad y seguridad de tu bebé frente a los cambios de estación sin inconvenientes:
1. Protege su delicada piel del sol
Aunque el día esté nublado o con brillo solar, existe presencia de los nocivos rayos UV, más aún entre las 10 a.m. y 3 p.m. Si tu bebé es menor a los 6 meses, evita su exposición directa al sol, protegiéndolo con prendas de algodón de colores claros, abrigo ligero y gorra. Si supera el medio año, se recomienda el uso de un bloqueador solar con SPF mayor de 50 y repetir la acción cada dos horas.
2. Controla las alergias
Las causas alergénicas más comunes en esta época del año se producen por el polen, los ácaros del polvo y los hongos. La sintomatología de estos últimos es muy parecida a la de un resfrío y necesitará de una valoración médica para aclarar dudas. Sin embargo, para reducir estas incómodas reacciones, se deben mantener limpios los espacios del hogar y evitar el contacto del bebé con lugares de excesiva vegetación o polen en el aire.
3. Mantén una higiene adecuada del bebé
En primavera, los agentes patógenos suelen multiplicarse con rapidez. Por ello, es importante aplicar una rutina diaria de higiene con un foco en el cuidado de la piel del bebé, en especial, en las mejillas y la zona del pañal, que son más sensibles a las irritaciones.
4. Cambios en la dieta e hidratación
En los primeros meses, es muy probable que tu bebé aumente la ingesta de leche, ello responde a su necesidad de hidratarse más seguido. Recuerda que el componente más grande de la leche materna es el agua. Para los bebés que superan los 6 meses, es ideal agregar verduras a su alimentación, como espárragos, calabaza, espinaca o col; y frutas más frescas, entre ellas la manzana, fresas, piña o plátano.
También, es esencial mantener a los pequeños hidratados debido al aumento de su actividad física, por lo tanto, es necesario el consumo de líquidos como agua o zumos naturales, incluso cuando no tengan sed.
5. Establecer horarios regulares de comida y sueño
El cuerpo debe aclimatarse por el aumento de horas de luz durante el día. Este proceso, conocido como astenia primaveral, también afecta a los más pequeños de casa, causándoles cambios de humor, la falta de apetito y sueño. Se sugiere programar horarios fijos para comer y dormir, de esta manera ayudaremos al bebé en su adaptación al nuevo clima.