5 claves para entender la revolución del mercado laboral
El término Gig Economy empezó a utilizarse en Estados Unidos y Europa, luego de la crisis financiera del 2008, como acciones para mitigar los efectos negativos que se habían gestado en ese entonces. En la actualidad, este término está siendo la agenda del día a día pues la crisis del COVID-19 ha acelerado mucho más su presencia a nivel mundial.
La Gig Economy o Economía Colaborativa, son los trabajos que se pagan por tareas, proyectos o por periodos cortos de duración. Los freelancers, consultores o trabajadores independientes suelen formar parte de este tipo de tendencia.
«Ellos eligen esta forma de empleo porque aprecian su autonomía, el control que pueden tener sobre su trabajo y la flexibilidad que conlleva. El uso de las nuevas tecnologías, permite hacerlo a distancia», señala Diego Arispe, Gerente Central de Gestión Humana de Cementos Pacasmayo
Para tener un panorama más claro de cómo esta tendencia de trabajo está creciendo en el mundo, el 18 y 19 de agosto el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico – Emprende UP, realizará el Primer encuentro de innovación sobre el futuro del trabajo, donde se darán a conocer las tendencias en torno a estos cambios en el mercado laboral. De esta manera, para entender a la Gig Economy debemos tener en cuenta los siguiente puntos:
Plataformas que conectan: Las nuevas plataformas digitales de empleo e intercambio de servicios están rompiendo con las barreras del trabajo tradicional y unen a millones de personas a través de un espacio netamente virtual. Algunos ejemplos son: Uber, Glovo o Airbnb, entre otras. Además, representan una oportunidad para generar ingresos, aún más si lo trasladamos a la crisis del COVID – 19.
Mayor flexibilidad laboral: Los trabajadores no están sujetos a una jornada laboral de ocho horas. Cada uno es responsable de manejar mejor su tiempo y distribuirlo de manera equitativa, esto les permite, poder darle un espacio al trabajo, a su vida personal y otras actividades. La situación debido a la pandemia, también ha impulsado que más personas desempleadas puedan aceptar este tipo de trabajos temporales.
Nuevas habilidades demandadas: Un aspecto valioso que trae esta nueva tendencia para el mercado laboral, es la capacidad de fortalecer las habilidades humanas esenciales para este nuevo contexto, por ejemplo: el trabajo en equipo, la comunicación, capacidad para la negociación, pensamiento crítico, saber administrar bien el tiempo, capacidad para tomar decisiones, entre otros.
Autonomía y espíritu empresarial: Este nuevo modelo de trabajo, permite a los independientes poder trabajar bajo sus propias reglas y condiciones sin dejar, por supuesto, de cumplir con las obligaciones acordadas con cada empleador. El tener mayor control de sus acciones y poder tomar decisiones acertada en torno a sus labores, les permite crear un espacio de creatividad e innovación.
Genera ingresos superiores: En muchos casos se evidencia que trabajando de manera independiente o trabajando desde casa, tienen ingresos superiores a lo que ganaban cuando trabajaban para una determinada empresa. Esto también puede ser en espacio más atractivo para los freelancers. Además, siempre están en constante aprendizaje lo que los impulsa a tener un perfil atractivo y más confiable.
Finalmente, si bien este mercado está en aumento, en América Latina aún se requiere trabajar desde los gobiernos, organizaciones y, claramente, las personas.
Trabajar en políticas que permita a las personas poder seguir el ritmo a esta tendencia, actualizar las regulaciones del empleo en el caso de los independientes o freelancers, mejorar la educación, reducir las brechas digitales, capacitar al personal, etc.